Reconozco que cuando me pidieron desde el Museo Arqueológico que hiciera la pieza del mes el último domingo de marzo, mis sentimientos fueron encontrados. Por una parte, siempre es un honor participar en esta actividad, por la que han pasado muy valiosos investigadores, y por donde me consta que pasarán próximamente destacados gestores de algunas de las instituciones culturales más importantes de Andalucía. Además, mi charla estaría conectada con la exposición Mugawwar - Corduba, y cualquier oportunidad es buena para pedirle a la gente que fije su atención por unos momentos en las piezas del Museo Aqueológico y del Museo PRASA Torrecampo que conviven en esa muestra.
Pero, por otra parte, el día me pareció un poco complicado. ¿A quién se le ocurre programar una actividad como ésta el Domingo de Resurrección? Vamos, que si no fuera porque la culpa es mía, protestaba enérgicamente. El caso es que hace años, cuando yo trabajaba en este museo, definimos el calendario de las presentaciones de la "pieza del mes" de forma clara y rotunda: salvo el paréntesis veraniego y con la única excepción del mes del diciembre, la actividad se celebraría todos los últimos domingos de cada mes, a las 13 h. Así es que ya veis: no es falsa modestia, sino la cruda realidad; no me puedo quejar porque todo el mundo sabe que si hay algún culpable, ese soy yo.
Museo PRASA Torrecampo, inv. 5844 |
Las tres piezas (dos de ellas pertenecientes al Museo PRASA Torrecampo y la tercera al Museo Arqueológico de Córdoba) proceden de la comarca de Los Pedroches, donde según Gisella Ripoll habría podido existir un taller local dedicado a la producción de este modelo a fines del siglo VI o durante el siglo VII. Y este no es un dato menor, porque pocas veces podemos suponer de objetos arqueológicos un arraigo tan importante con una zona rural como esta comarca cordobesa. Y las tres repiten un mismo modelo decorativo: dos animales mitológicos con cuerpo de león y cabeza de águila (grifos), situados frente a frente, beben agua de una fuente. Se trata del traslado al occidente visigodo del antiguo mito oriental de la fuente de la vida eterna. Un mito que se amolda perfectamente a la nueva religión que empieza a calar con fuerza en estas tierras: el Cristianismo.
Por eso, esta vez no sólo hablaré de piezas arqueológicas relacionadas con Los Pedroches. El Domingo de Resurrección, en el Museo Arqueológico de Córdoba, hablaré de la Resurrección y la Vida Eterna a través de la iconografía paleocristiana de tres pequeños objetos procedentes de Los Pedroches y que actualmente se exponen en la muestra Mugawwar - Corduba, del Museo Arqueológico de Córdoba. Estáis todos invitados.
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