Coincidiendo con el primer aniversario del fallecimiento del artista, diferentes instituciones cordobesas han puesto en marcha una batería de actividades bajo el lema común de "Córdoba 2014: Año Teno". La obra de Aurelio Teno estará presente en la Facultad de Filosofía y Letras (la exposición está ya abierta al público), los patios de Córdoba, el Museo de Bellas Artes, el Patio de los Naranjos, el Palacio de Viana, el remodelado Museo Taurino y, por supuesto, en Pedrique. No me detendré ahora a destacar la importancia del artista, algo que harán durante este año personas mucho más capacitadas que yo. Tampoco os ofreceré comentarios sobre las diferentes exposiciones, porque lo que hay que hacer, directamente, es ir a disfrutarlas (pinchando sobre el cartel se pueden ver las fechas y lugares). Me detendré únicamente a hacer una pequeña reflexión sobre la organización de estas actividades, que creo que pueden enmarcarse dentro de eso que algunas veces he llamado "cultura para tiempos de crisis".
En tiempos de crisis, la cultura suele salir mal parada. Los recortes impuestos por este "crecimiento inverso" que dirían algunos, afectan de forma muy directa a lo accesorio, a lo prescindible; en definitiva, al arte, al pensamiento y a la cultura, esas cosas que no sirven más que para diferenciarnos del resto de los animales (y ya sabemos que eso no es muy valorado en nuestros días). Sin embargo, en medio del desierto presupuestario pueden surgir oasis. Unos oasis entendidos no como el paisaje exhuberante derivado del derroche, sino más bien como esa mancha, verde esperanza, que aparece gracias al buen aprovechamiento del escaso chorrito del manero.
El Año Teno es uno de esos raros oasis. Con un presupuesto mínimo, pero con la clara implicación de todas las instituciones y el trabajo ilusionado de un puñado de personas, lo que comenzó siendo una idea muy sencilla se ha convertido en un ambicioso programa cultural. Hace algo más de un año, Manuel Pérez -profesor de Historia del Arte de la Universidad de Córdoba- tenía el proyecto de realizar una pequeña exposición de dibujos de Teno coincidiendo con la participación de Pozoblanco en el programa "Reflejos". El fallecimiento del artista truncaría ese proyecto, aunque la idea ya había sido lanzada. Precisamente el día del entierro de Aurelio me comentó José María Palencia, recién nombrado director del Museo de Bellas Artes de Córdoba, su idea de montar en este museo una exposición temporal, también de pequeño formato, sobre Teno. Fue en ese momento cuanto decidimos aunar esfuerzos y sumar esos proyectos de Universidad y Junta de Andalucía con el interés del Ayuntamiento de Pozoblanco por revitalizar Pedrique como centro cultural. Siempre con el apoyo entusiasta de la familia y un grupo de amigos del artista, que se integraron desde el primer momento en la comisión creada para preparar las actividades. Ahí se inician los preparativos de lo que en ese momento ni podíamos soñar que llegara a ser todo un año dedicado a Aurelio Teno.
En diferentes reuniones se fue perfilando el proyecto -comenzando con el encargo a Cristóbal Cordero para que se hiciera cargo del comisariado de las distintas exposiciones- y se fueron sumando instituciones. La primera fue la Fundación Cajasur. Y después... No importa el orden. Porque lo cierto es que todas las instituciones participantes acogieron con entusiasmo la idea, sumándose al proyecto sin ninguna duda desde el momento en que les fue presentado. Cada uno con sus problemas de presupuesto pero también con sus ganas de trabajar. Y la suma de todos ha acabado convirtiendo ese modesto proyecto de hace poco más de un año en una de las apuestas culturales más importantes de Córdoba para 2014.
Por eso, aunque no es lo habitual fijarse en estos detalles, en este caso creo que los logotipos que aparecen en la parte baja del cartel contribuyen a dar más valor a este proyecto. Porque dicen que no es fácil conseguir la "colaboración institucional" aunque tengo que reconocer que esta vez sí lo ha sido. Y el Año Teno no sólo destaca como un merecido homenaje a uno de los artistas cordobeses más destacados de los últimos cien años, sino que es también un buen ejemplo de cómo la suma de todos los esfuerzos es la mejor fórmula para programar cultura en tiempos de crisis.
Las insittuciones participantes son: Universidad de Córdoba, Junta de Andalucía, Fundación Cajasur, Diputación de Córdoba, Ayuntamiento de Pozoblanco, Ayuntamiento de Córdoba, Cabildo de la Catedral de Córdoba.
Presentación del programa a los medios, en el Palacio de Viana. Foto ABC |
No hay comentarios:
Publicar un comentario