sábado, 15 de diciembre de 2012

Juan Casado en la Fundación PRASA


El pasado miércoles, y dentro del ciclo Museos y desarrollo local, Juan Casado Alcaide estuvo en la Fundación PRASA hablando de la colección artística del convento de Santa Clara de Montilla. Destacó especialmente la labor de las instituciones públicas que durante la última década se han implicado en la rehabilitación del edificio y la restauración de algunas piezas de la colección, y la buena disposición de las monjas para poner su patrimonio al servicio de la comunidad. Contó cómo tras una importante obra desarrollada en el edificio por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, Rafaela Valenzuela lanzó a las monjas el reto de poner las instalaciones al servicio de la sociedad articulando su apertura pública. Por eso, si hoy podemos disfrutar de este importante elemento patrimonial es gracias a Rafi Valenzuela que lanzó la idea, a las religiosas que recogieron el guante e impulsaron el proyecto con ilusión y valentía. Y, por supuesto, es gracias a Juan, a Javier y a los voluntarios que les han ayudado en este proyecto.

La charla, con imágenes ilustrativas de la historia del convento, del proceso de montaje y de la imagen actual de la exposición, fue interesante y amena. Y nos permitió ver la pasión con la que Juan habla de arte, de Montilla, de museos, de Santa Clara. Todo un disfrute.


Reconozco que me encantó el criterio museográfico escogido. Que es el más sencillo, y creo que el más acertado. Porque en museos llevamos muchos años hablando de "contextualizar" las piezas, de mostrarlas lo más cerca que sea posible a su uso original, para que no pierdan su sentido. Por eso es tan importante tener criterios claros desde el primer momento. Y, ya que tenemos unos muebles, unas obras de arte, que cumplen una función dentro del convento desde antiguo, resulta fundamental no caer en la tentación de "clasificarlos" y "ordenarlos correctamente", y ser capaz de mostrarlos como están, como han estado siempre, como deben estar.

La visita a un lugar como el convento de Santa Clara de Montilla no tiene por qué ilustrarnos sobre la evolución del arte. Porque puede ofrecernos algo más, convertirse en una visita en la que tan importante es disfrutar de una obra atribuida (con criterios científicos) a Valdés Leal como ver el aprecio que se tiene a una escultura menor del siglo XIX, posiblemente de escaso valor artístico pero que cumple una función esencial en la vida diaria del convento. Porque las obras están donde tienen que estar, donde siempre han estado, y eso nos permite no sólo acercarnos a las pinturas, a los muebles, a las esculturas, sino al conjunto que forman. Y, si a todo esto le sumamos que las visitas son guiadas por las propias religiosas, la visita nos permitirá conocer de una forma mucho más directa y cercana la vida cotidiana en el convento. Una vida que, por más que también sean las monjas las que actualizan la página web, en muchos aspectos sigue siendo muy parecida a la de aquellas primeras religiosas que ocuparon el convento franciscano en la primera mitad del siglo XVI.

Juan nos descubrió otro de los tesoros artísticos ocultos de nuestra provincia. Y cumplió con creces uno de los principales objetivos de este ciclo: nos despertó un gran interés por volver a visitar Montilla.

Joaquín Criado impone a Juan Casado la insignia de la Fundación PRASA

lunes, 10 de diciembre de 2012

Museos y dearrollo local: Juan Casado hablará del convento de Santa Clara de Montilla

Celda de la Condesa de Feria, en Santa Clara


Ciclo:              Museos y Desarrollo Local. Octubre 2012 – Febrero 2013.     
Título:            La Colección Artística del Convento de Santa Clara de Montilla.
Ponente:        Juan Casado Alcaide. Universidad de Córdoba.
Lugar:            Fundación PRASA. Avda. Gran Capitán, 2. Córdoba (4ª planta).
Fecha:           Miércoles 12 de diciembre de 2012
Hora:             20 h.
Organiza:      Fundación PRASA – Asociación Provincial de Museos Locales de Córdoba – Real Academia de Córdoba

Aunque no se trate estrictamente de un museo, la colección artística del Convento de Santa Clara de Montilla forma un interesante conjunto que entraría dentro de lo que la legislación andaluza considera colecciones museográficas. Por eso, desde la Fundación PRASA hemos considerado que sería oportuno presentar mediante esta conferencia en Córdoba una colección de enorme valor y muy poco conocida, que recientemente ha comenzado a difundirse siguiendo criterios museísticos.

El Convento de Santa Clara de Montilla fue fundado en 1525 por doña María de Luna, hija menor de D. Pedro Fernández de Córdoba, Marqués de Priego y de doña Elvira Enríquez de Luna. A partir de este momento, por el convento pasaron hijas de las familias más notables de Castilla, lo que le permitió ir atesorando un riquísimo patrimonio artístico.

Obras de Valdés Leal, Pedro de Mena, Pedro Roldán y otros destacados artistas de los siglos XVI al XIX comparten espacio con la comunidad de monjas que aún habita en el convento. A todo ello se le suman las reliquias (un fragmento de la Cruz o Lignum Crucis, una Espina de Cristo o un fragmento del cráneo de Santa Isabel de Hungría), el mobiliario de época y los espacios que recuerdan a destacadas familias nobles de la Edad Moderna, convirtiendo este lugar en un espacio patrimonial de primera categoría.

El gran patrimonio atesorado por el Convento era prácticamente desconocido por el gran público hasta el año 2010. En ese momento comienza, gracias a la apuesta de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía por la restauración de muchos de los bienes artísticos conservados, y al trabajo de las integrantes de la actual comunidad de monjas por contribuir a su difusión con su apertura a las visitas públicas, una nueva e ilusionante etapa. Una etapa en la que las monjas de Santa Clara han recibido la ayuda de un investigador montillano que es quien nos hablará sobre estas colecciones artísticas: Juan Casado Alcaide.

El conferenciante: Juan Casado Alcaide.

Licenciado en Historia del Arte por la Universidad de Córdoba, Juan Casado es uno de los mejores conocedores del Patrimonio Histórico de Montilla. Entre sus numerosos trabajos de investigación, merece la pena destacar la redacción de expedientes de monumentos para su inclusión en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, o distintos estudios sobre el arte mudéjar en colaboración con María Ángeles Jordano.

Recientemente, su colaboración con las monjas clarisas para la recuperación y puesta en valor de la colección artística del Convento de Santa Clara de Montilla le ha permitido estudiar con más profundidad tanto el edificio como las colecciones en él conservadas. Pero su tremenda curiosidad intelectual y el gusto por la divulgación le hacen que tanto sus investigaciones como sus publicaciones, charlas, conferencias y colaboraciones en medios de comunicación abarquen facetas diversas del Patrimonio Histórico. Así, la vida cotidiana o la tradición oral en Montilla son temas de los que tendremos oportunidad de oírle hablar en los próximos meses.

Actualmente, Juan Casado es Técnico Municipal de Patrimonio Histórico y gestor del Museo Histórico Local en el Ayuntamiento de Montilla.
Juan Casado, en la inauguración de las visitas al convento


El ciclo de conferencias “Museos y desarrollo local”: octubre 2012 – febrero 2013.

El miércoles 17 de octubre  se inició un nuevo curso del ciclo de conferencias “Museos y desarrollo local”, organizado por la Fundación PRASA con la colaboración de la Asociación Provincial de Museos Locales de Córdoba y la Real Academia de Córdoba, con el objetivo el de difundir el importante patrimonio histórico de la provincia de Córdoba y reflexionar sobre la importancia que los museos tienen en el desarrollo cultural, social y también económico de su entorno.

Al centrarse este ciclo en colecciones de carácter preferentemente artístico, la conferencia inaugural estuvo dedicada al Museo de Bellas Artes de Córdoba, una de las instituciones culturales más importantes de nuestra provincia. Para hablar de este centro tuvimos la suerte de contar en la sede de  la Fundación PRASA con su directora, Fuensanta García de la Torre, en la que ha sido una de sus últimas intervenciones públicas antes de su próximo pase a situación de jubilación con carácter anticipado.

El 7 de noviembre, José Ortiz nos presentó la poco conocida colección de arte contemporáneo que alberga el Museo Rodríguez Luna de Montoro. Un atractivo que, sumado a su riqueza paisajística, arqueológica, etnológica y monumental, convierten en imprescindible la visita a Montoro. Para cerrar el año, este miércoles 12 de diciembre le tocará el turno a la colección artística del Convento de Santa Clara de Montilla. Ya en 2013, Francisco Godoy Delgado hablará del Museo del Pastor de Villaralto (23 de enero) y Juan Bautista Carpio Dueñas cerrará el ciclo este curso con su charla sobre “Córdoba y su provincia: encuentro de culturas”.

[Fuente: Fundación PRASA]

sábado, 8 de diciembre de 2012

El siglo de los emperadores andaluces

Trajano. Museo PRASA Torrecampo, 11.172
Después de la gran difusión obtenida por las declaraciones de Ratzinger sobre el origen andaluz de los Reyes Magos, no trato de aprovechar el tirón, sino simplemente de difundir la charla que impartiré el próximo martes 11 de diciembre, a las 19 h., en el Museo Arqueológico de Córdoba. Se trata de una actividad complementaria a la exposición Rostros de la Córdoba Romana, que estará abierta en el museo hasta el próximo 5 de enero (precisamente el día de los Reyes Magos: se cierra el círculo pero es sólo casualidad).

Tanto la exposición como el ciclo de conferencias me parecen totalmente oportunos. Porque al interpretar nuestro pasado, nuestra historia, todos tendemos a simplificar. Así, el Imperio Romano sería una estructura política monolítica y uniforme, que domina la práctica totalidad de Europa (y algo más) desde un poder centralizado en la capital, Roma. Vamos, algo muy similar a lo que ocurre en nuestros días, cuando la UE, con su poder centralizado en Bruselas, marca de forma férrea la política de la práctica totalidad de Europa.

Dos visiones muy simplistas y, en definitiva, falsas. Porque "Bruselas" no es un ente abstracto y todopoderoso, sino que su poder emana, precisamente, del conjunto de territorios que integran la Unión. Y quienes dispongan de una mayor fuerza económica, si saben tejer una buena red de alianzas, acabarán marcando la política común. Es lo que hoy sucede con Alemania, que domina las instituciones europeas frente a quienes, como España, no sólo se encuentran en una situación de mayor debilidad económica, sino que demuestran día tras día su total incapacidad para desarrollar una política europea mínimamente coherente.

Tampoco "Roma" era un ente abstracto y, casi dos milenios después, la situación no es tan diferente a la que acabo de apuntar. Porque si cambiamos Unión Europea por Imperio Romano, la Bética podría ocupar en este sistema un puesto similiar al de la todopoderosa Alemania: su gran fortaleza económica y una gran visión política mantenida durante décadas por sus clases dirigentes, junto con un eficaz sistema de alianzas con otros territorios (Tarraco, Narbona...) llevaron a esta provincia a marcar la política del imperio.

Ya lo sé. No hace falta que me digáis que ese salto de 2.000 años convierte en peligrosa cualquier comparación. Que hay muchos flecos, muchos detalles que diferencian ambas situaciones. Pero creo que podréis reconocer conmigo que, así vista de lejos, la posición política de la Corduba del siglo II nos puede recordar en algo a la que ocupa hoy Berlín. Aunque si descendemos a los detalles... no hay color: Angela Merkel no soporta ningún tipo de comparación con el bético Trajano.

¿Qué? Conferencia "Los Antoninos. Sus raíces béticas y cordobesas"
¿Quién? Me parece que me toca a mí mismo.
¿Dónde? En el Museo Arqueológico de Córdoba.
¿Cuándo? Martes 11 de diciembre, a las 19 h.
¿Por qué? Porque al Ayuntamiento de Córdoba y a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía se les ha ocurrido organizar una exposición, y a algunos amigos se les ha ocurrido llamarme para el ciclo de conferencias paralelas.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

X Jornadas de Ategua


Bajo el título experiencias de gestión en patrimonio arqueológico, mañana se inician en el Aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras de Córdoba las X Jornadas de Ategua. Durante estas diez ediciones, la Asociación Cultural Amigos de Ategua ha venido llamando la atención sobre la necesidad de conservar y difundir un excepcional yacimiento arqueológico situado junto a Santa Cruz (Córdoba), con la intención de convertirlo en un motor de desarrollo económico sostenible para esta zona del Valle del Guadalquivir.

Ya tuve la oportunidad de participar en las jornadas el año pasado, para plantear la posibilidad de que una institución museística de nueva creación ofreciera el impulso necesario para sacar el máximo partido al patrimonio no sólo arqueológico, sino también histórico y etnológico de la zona. El programa de este año, que puede consultarse en la web de la Asociación, está muy relacionado con esta idea, acercando experiencias de rentabilización del patrimonio histórico y arqueológico que pueden servir para inspirar iniciativas en Santa Cruz.

Abrirá las jornadas, mañana jueves a las 11 horas, María Dolores Baena, directora del Museo Arqueológico de Córdoba, planteando el ejemplo del papel que este centro juega en el desarrollo del Casco Histórico de Córdoba. Mirando hacia un mundo más rural, me toca continuar una hora más tarde, para proponer como ejemplo el proyecto del Museo PRASA Torrecampo y las posibilidades que ofrece para ayudar al desarrollo de Los Pedroches. Cerrará la primera mañana Alberto Redondo hablando de mariposas, porque no podemos olvidar que el paisaeje y el medio ambiente nos ofrecen unos valores añadidos que no podemos desdeñar en cualquier proyecto de dinamización a través del Patrimonio Histórico. La sesión de tarde estará dedicada a dos de los proyectos que, en fase de desarrollo más o menos avanzado, más ilusión están despertando en nuestra provincia: Torreparedones (Baena), yacimiento del que nos hablará José Antonio Morena, y el Ecomuseo del Río Caicena (Almedinilla), que presentará Ignacio Muñiz.

El viernes, la mañana comenzará con la conferencia de José Clemente Martín de la Cruz, catedrático de Prehistoria de la Universidad de Córdoba, centrando uno de los ejes sobre los que girarán las charlas del día: sociedad y patrimonio (9 h.). Porque se hablará de las posibilidades de financiación europea para proyectos culturales (Elena Fernández-Conde, de la OTRI de la Universidad de Córdoba, 11.30 h.), del Proyecto Club Patrimonio (Antonio Repullo, del Consorcio Provincial de Desarrollo Económico de la Diputación de Córdoba, 12.30 h.), o de las posibilidades de desarrollo del territorio a través de proyectos patrimoniales (mesa redonda con participación de Antonio Zafra, coordinador de proyectos de Adegua, 15.30 h.). El segundo eje sobre el que girarán las charlas del viernes está más relacionado con experiencias concretas y con realidades cercanas a Santa Cruz. Por la mañana, Isabel Mª Jabalquinto, de la Universidad de Córdoba, hablará sobre el proyecto de puesta en valor de la cueva del Cañaveralejo (10 h.). Ya por la tarde, Jerónimo Sánchez (quien también da cuenta de estas jornadas en su blog) centrará su charla en la zona de Ategua durante la Antigüedad Tardía (16.30 h.) y Luis Alberto López Palomo, junto a Manuel Delgado, hablarán del yacimiento de Fuente Álamo, en Puente Genil (18 h.).

El sábado, las jornadas se cierran con la imprescindible visita a Ategua. Porque así se cumple uno de los objetivos principales tanto de esta actividad como de la propia asociación que le da vida: recordar que Ategua existe, y que puede ofrecer mucho no sólo a una comarca demasiadas veces olvidada, sino también a la oferta cultural y de turismo especializado articulada desde la propia ciudad de Córdoba.

Programa:


lunes, 26 de noviembre de 2012

VI Encuentro de Museos (Córdoba)

Con Fuensanta García, escuchando a Manuela Gómez (foto: El Día de Córdoba)

El pasado sábado se celebró en el salón de actos de la Delegación Provincial de Cultura el VI Encuentro de Museos de la Provincia de Córdoba. Como en ediciones anteriores, el objetivo principal de esta reunión fue el de mantener el periódico contacto entre técnicos de la Junta de Andalucía, directores, conservadores y representantes de instituciones gestoras de museos de Córdoba y provincia. Y, como viene siendo habitual, el encuentro se centró en dos temas de debate propuestos por la organización. En esta ocasión Antonio Ángel Sánchez, alma mater de los encuentros desde su primera edición, propuso a Fuensanta García, directora del Museo de Bellas Artes de Córdoba, que hablara sobre conservación preventiva y a mí, como director del Museo PRASA Torrecampo, para hacerlo sobre arquitectura de museos.

Desde hace años, la conservación preventiva es un concepto habitual en los museos andaluces. Para explicar en qué consiste, Fuensanta utilizó una frase hecha conocida por todos: más vale prevenir que curar. Es decir, la conservación preventiva consiste en actuar sobre el medio en el que se conservan los objetos (controlando la humedad, la temperatura, la incidencia de la luz, etc.) para evitar su deterioro. Porque es más interesante que las piezas no se degraden que tener que realizar posteriormente agresivos trabajos de conservación y restauración. La directora del Museo de Bellas Artes, una de las profesionales que mejor conoce este tema en Andalucía, desgranó las variadas causas de degradación de los objetos conservados en los museos, y las propuestas para mejorar el ambiente en el que se conservan.

Después de 40 años trabajando en los museos y tras 32 dirigiendo la institución cordobesa, Fuensanta anunció públicamente que el próximo 28 de diciembre pasará a situación de jubilación (con carácter anticipado). Sin embargo, todos sabemos que esto no supondrá que deje de estar "en activo" ni mucho menos desligada de un mundo, el de los museos, que recientemente he afirmado que es para ella una verdadera pasión.

Tras la interesante charla de Fuensanta García, me tocó el turno de hablar de arquitectura de museos. No me considero, en absoluto, especialista en este tema, aunque reconozco que me gusta la arquitectura y a lo largo de mi trayectoria profesional he tenido la suerte de vivir el proceso de creación de la nueva sede del Museo Arqueológico de Córdoba y de proyectar la del Museo PRASA Torrecampo. Algún día tendré que contar en este blog más detenidamente por qué veo, en general, muy interesante la rehabilitación de antiguos edificios para museos, o por qué creo que, al crear un edificio para el museo, el resultado final dependerá en gran medida de la capacidad que museólogos y arquitectos hayan tenido para formar un equipo multidisciplinar compacto. Y por qué pongo "pegas" a lo construido por Frank Gehry en Bilbao, uno de los diseños más exitosos para contenedor de un museo, o a la espectacular planta del Museo Judío de Berlín... Queda pendiente.

Tras el encuentro, la prensa provincial aprovechó para lanzarme una cuantas preguntas sobre la situación de los museos en tiempos de crisis. Y algunas de las cosas que respondí aparecen en el Diario Córdoba y en el Día de Córdoba de ayer domingo.



sábado, 17 de noviembre de 2012

¡Todo gratis, señores!


Hace unos días, la gente de Guadamatilla nos habló en su blog de un acalorado debate surgido en facebook sobre la nueva modalidad de actividades que incian este año. Podemos resumir rápidamente el sujeto de la polémica: a partir de ahora, las actividades de Guadamatilla no serán necesariamente gratuitas. Para la visita al Parque Natural de la Sierra de Cardeña y Montoro (aquí, las fotos), diseñaron una ruta guiada por integrantes de una empresa especializada en eso que alguna vez se llamó "interpretación del Medio Ambiente", con un coste de 6 € para cada participante. No es, naturalmente, que Guadamatilla se lucre con la actividad, sino que decide pagar a profesionales que ponen sus conocimientos al servicio de los visitantes. Y a algunos les ha parecido muy mala idea, entendiendo que el disfrute de la naturaleza debe ser gratuito.

Y ahí puede estar la clave, en el concepto de gratuidad, que creemos demasiadas veces que debe caracterizar cualquier actividad y sobre todo si están relacionadas con la cultura o la naturaleza. Porque la gratuidad -pensamos a veces- implica democratizar el acceso a los bienes y servicios culturales o medioambientales. Pero ¿de verdad es así?

¿Es lo gratis más democrático?

En realidad, ni siquiera se puede contestar a esta pregunta, porque surge de un planteamiento totalmente erróneo, ya que nada es gratis. De forma que tendríamos que replantear la pregunta: ¿es más democrático aquello que es gratis para el usuario / consumidor? Y para responder tendremos necesariamente que conocer quién costea la actividad y con qué finalidad lo hace.

Creo que un ejemplo claro es que nos ofrece la situación actual de la prensa escrita. Se trata de un sector que en los últimos tiempos está perdiendo gran parte de la fuerza económica, política, social y cultural que ha tenido durante los últimos 200 años. La crisis económica ha llevado a muchos diarios a reducir plantilla, con la consiguiente disminución de la calidad, que provoca más pérdida de lectores y, por consiguiente, mayores problemas económicos. Ningún medio vive hoy en día del precio pagado por los lectores (algunos medios optaron directamente por la gratuidad, sin que su situación económica sea muy diferente a la de los medios de pago), y a duras penas pueden sobrevivir con los ingresos por publicidad. En cualquier caso, son los anunciantes y, sobre todo, los intereses particulares de los accionistas de los grupos propietarios, los que marcan de forma clara y rotunda la línea editorial. Y hoy no tenemos diarios independientes porque quien paga, manda, y no somos los lectores quienes pagamos. De esta forma, la gratuidad de los diarios no está relacionada con la independencia de los medios ni, por supuesto, con una mayor proyección democrática. Si acaso, al contrario.

De forma que, en general, creo que no debemos confundir lo supuestamente gratuito (ya he dicho que, hoy en día, todo tiene un coste) con un mayor nivel democrático. Porque, en definitiva, sólo conozco tres formas de ofertar actividades sin coste para los usuarios: que este coste sea asumido por la Administración Pública (es decir, que paguemos entre todos, lo que me parece necesario en la oferta de servicios básicos para la población), que beneficie intereses comerciales o industriales privados (como los famosos museos dedicados a difundir las bondades de un producto y una forma de producción de vino, de aceite, de automóviles... totalmente legítimos siempre que no se oculten esos intereses) o que sean asumidos, como en el caso de Guadamatilla, por voluntarios que simplemente disfrutan difundiendo nuestro patrimonio natural o cultural.



Contra lo que defendía un propietario durante la visita realizada precisamente por Guadamatilla a la zona de la Venta de la Inés, la observación de la naturaleza, por suerte, sigue siendo gratuita. Pero una cosa es que tengamos el derecho de observar sin pagar, y otra que nos lo enseñen gratis. Porque para que nos enseñen correctamente el patrimonio histórico o natural, nuestros guías han tenido que formarse durante años, y después dedicar horas a la preparación de la visita. Y, como todos, también tienen la rara aspiración de comer tres veces al día (cinco, según recomiendan algunos dietistas).

Por eso, creo que la postura adoptada en este caso por la asociación Guadamatilla ha sido totalmente acertada. Porque en la comarca de Los Pedroches tenemos un patrimonio histórico y natural de enorme interés, pero que sólo podrá ofrecernos beneficios sociales, culturales y económicos si conseguimos explicarlo, interpretarlo. No nos valen señalizaciones, ni mapas de recorrido; nada de esto puede compararse a la visita guiada por los escondidos tesoros de la comarca. Esta empresa, como las que deberían empezar a surgir en nuestros pueblos, permite que jóvenes preparados encuentren un modo de vida en nuestra tierra. Pero además ofrecen un servicio totalmente necesario si queremos disfrutar y hacer disfrutar a quienes nos visiten de nuestro paisaje, de nuestra historia. Un disfrute que, además, puede generar nuevos recursos económicos para toda la zona.

Hacer la competencia a estos emprendedores que intentan generar riqueza en nuestros pueblos desde una asociación preocupada por la conservación y difusión de nuestro patrimonio natural sería, directamente, empezar a matar la gallina que quizá algún día podría ofrecernos sus huevos de oro. Mi aplauso para la postura de Guadamatilla.

domingo, 11 de noviembre de 2012

José Ortiz en la Fundación PRASA

Reseña publicada por Diario Córdoba


El pasado miércoles 7 de noviembre, José Ortiz estuvo en la sede de la Fundación PRASA para hablarnos del Museo Antonio Rodríguez Luna de Montoro, quizá uno de los centros museísticos menos conocidos de nuestra provincia. La ciudad de Montoro cuenta con un importante patrimonio histórico. Su situación geográfica convirtió este enclave en un lugar privilegiado, que nace como núcleo de población en la Prehistoria y mantiene su importancia hasta nuestros días. Toda esta historia está condensada en el Museo Municipal que dirige José Ortiz.

El Museo Municipal cuenta con dos colecciones claramente diferenciadas, que desde el primer momento ocupan dos edificios distintos: el Museo Arqueológico y el mongográfico sobre la obra del pintor Antonio Rodríguez Luna. Recientemente, la sección arqueológico modificó su nombre para pasar a denominarse Museo Arqueológico Municipal Santiago Cano y Consuelo Turrión.

Tras comentar brevemente estas cuestiones, el conferenciante pasó a desgranar la historia de la sección artística, creada por donación del propio autor con la intención de crear un museo con su obra en su localidad natal. Y continuó situando a Antonio Rodríguez Luna (1910-1986) en su contexto histórico y artístico: su formación como becado del Ayuntamiento en la escuela de Bellas Artes de Sevilla, su participación en los grupos de artistas políticamente comprometidos durante la II República y la Guerra Civil, su salida al exilio mejicano (por mediación de artistas de primera talla, como Picasso), su paso durante un bienio por la Fundación Guggenheim de Nueva York, sus relaciones con los grandes artistas e intelectuales españoles del exilio americano, su vuelta a España en 1976 y su instalación definitiva en su localidad natal al recuperarse la democracia.

Comentó José la peculiar instalación de este pequeño museo, cuya precaria museología fue diseñada, ejecutada y montada por el propio hijo del pintor. Y en el que cuelga una colección que Rodríguez Luna entregó al Ayuntamiento de Montoro para disfrute de todos los vecinos de su pueblo natal. El espacio es pequeño, con problemas de humedad a duras penas paliados por deshumidificadores que trabajan constantemente, y de él no pueden salir las obras ni siquiera para trabajos de conservación o restauración. Porque así lo estableció el pintor en el documento notarial de cesión al Ayuntamiento.

Hoy, estas cláusulas nos plantean graves problemas. Sabemos que sería conveniente que las obras pudieran salir a exposiciones temporales, o para su restauración; que posiblemente el ingreso de otros materiales serviría para contextualizar la obra expuesta; que quizá convendría plantearse cambiar la sede por otro edificio que contara con mayores posibilidades de establecer un programa de conservación preventiva. Pero nada de esto puede hacerse, porque está expresamente prohibido en el documento notarial de cesión de la obra.

Y tenemos que ponernos en situación para entenderlo. Intentar explicarnos qué estaba pensando un artista que tuvo que salir del país perseguido por sus ideas, pasar casi 40 años en el exilio y volver sólo cuando había muerto el dictador. Volver para ver a sus paisanos, a todos sus paisanos, disfrutar de su pintura en una ermita recuperada para ello. Volver para dejar un último deseo de conservación y transmisión de la cultura, de la ermita barroca, de su pintura contemporánea. Un rojo defendiendo también la ermita. Y mientras hablábamos de estos temas no pude dejar de recordar la polémica del traslado del Guernica a España. Porque Picasso quería que fuese al Prado y a ningún otro lugar. Para garantizar su disfture por todos los españoles.

Realmente, tiene que ser muy duro haberse visto obligado a pasar los mejores años en el exilio forzoso. Y estos dos artistas, optimistas por naturaleza y por convencimiento estético, no terminaban de fiarse. Por eso tuvieron que cambiarse papeles para que el Casón, y luego el Reina Sofía, fuesen el Prado. Y por eso la ermita  barroca de San Jacinto nos ofrece hoy la posibilidad de disfrutar de parte de la última obra de Antonio Rodríguez Luna.

Parafraseando lo que se dice de los libros, podemos afirmar que en toda conferencia podemos aprender algo nuevo. En el caso de la charla que nos ofreció José Ortiz fue mucho, muchísimo lo que aprendimos. Y, aún más allá, nos incitó a seguir haciéndolo. Para lo que, naturalmente, tenemos pendiente volver a Montoro. Volver al Museo del pintor Antonio Rodríguez Luna.

martes, 6 de noviembre de 2012

Museos y desarrollo local: conferencia de José Ortiz.

Museo Rodríguez Luna, Montoro.



El miércoles 7 de noviembre, a las 20 h., en la sede de la Fundación PRASA, José Ortiz hablará sobre el Museo Rodríguez Luna de Montoro, dentro del ciclo de conferencias Museos y desarrollo local.



Nacido en Montoro en 1976, José Ortiz García es licenciado en Historia y autor de numerosos artículos y trabajos de investigación centrados esencialmente en su localidad natal. Realizó su memoria de licenciatura sobre “la industria agroalimentaria de Montoro. Siglos XV – XIX”, bajo la dirección de los catedráticos de la Universidad de Córdoba Ricardo Córdoba de la Llave y José Manuel de Bernardo Ares. En 2003 fue nombrado Cronista Oficial de Montoro, y ese mismo año comienza a trabajar como archivero en el Ayuntamiento de esta localidad. Desde este momento se ha intensificado su presencia en cualquier iniciativa de carácter cultural desarrollada en Montoro, que culminaría en 2010 con el nombramiento como director del Museo Arqueológico y Museo Rodríguez Luna.

El Museo Rodríguez Luna de Montoro es un museo monográfico de Arte Contemporáneo ubicado en la antigua ermita de San Jacinto (S. XVII), donde estuviera ubicada desde mediados del siglo XX la Biblioteca Municipal. A inicios de la década de los 80 del siglo XX, el edificio se dedicó a museo de arte, por expreso deseo del pintor montoreño Rodríguez Luna, que donó para ello una colección posteriormente ampliada con su legado testamentario.

Antonio Rodríguez Luna había nacido en Montoro en 1910. De origen humilde, pudo cursar estudios de Bellas Artes en Sevilla gracias a una beca municipal, acudiendo después a la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, donde fue alumno de Julio Romero de Torres.

Participó en la mítica exposición de la Galería Flechthein de Berlín (1932-33) antes de trasladarse a Cataluña como profesor de dibujo. Tras haber pertenecido a los círculos de artistas comprometidos durante la Guerra Civil, Rodríguez Luna salió hacia el exilio en México gracias a la mediación de Picasso y Miró, entre otros. Durante dos años, fue becario en la Fundación Guggenheim de Nueva York, para regresar a México como profesor de la Escuela Nacional de Artes Plásticas de San Carlos.
En una exposición del pintor cordobés Antonio Rodríguez Luna. De izquierda a derecha: Juan Rejano, Antonio Rodríguez Luna, León Felipe, Maruja y Francisco Largo (1961).
De izq. a derecha: Juan Rejano, Rodríguez Luna, León Felipe, Maruja y Francisco Largo, en la inauguración de una exposicón del pintor de Montoro (1961). Foto: fundación Juan Rejano.
Como muchos exiliados, durante la etapa final del franquismo mostró interés por volver a España, llegando a exponer en la galería madrileña de Juana Mordó en 1976. Tras su vuelta a Montoro recibió numerosas muestras de reconocimiento por parte del Ayuntamiento, entre las que destaca la creación del museo que lleva su nombre. La colección fundacional del museo está formada, por lo tanto, por la primera donación del pintor, fechada en octubre de 1981 y ampliada con una segunda donación póstuma dos años más tarde.

miércoles, 31 de octubre de 2012

Los rostros de la Córdoba romana


Ayer se presentó en el Museo Arqueológico de Córdoba la exposición temporal Los rostros de la Córdoba romana, organizada conjuntamente por la Consejería de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía y ela Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Córdoba (ver noticia en Diario CórdobaEl Día de Córdoba y ABC Córdoba). La muestra, comisariada por José Escudero y Alberto Manuel Monterroso, estará abierta hasta el próximo 5 de enero, en el aula didáctica del Museo Arqueológico de Córdoba.

De la noticia, me parece especialmente destacable el hecho de que se trate de una actividad realizada en colaboración entre instituciones culturales dependientes de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Córdoba con un objetivo común: promocionar la cultura, la historia y el patrimonio histórico cordobés. Y, por supuesto, lo que supone de contribución a la difusión de la cultura clásica, que en estos tiempos modernos parece haber quedado tristemente reducida a un mero florero con el que adornar variados discursos.

Como actividad complementaria, se ha programado un ciclo de conferencias con el siguiente programa:

6 Noviembre/ 19 h.
Los primeros intelectuales cordobeses en la antigua Roma
(Alberto Manuel Monterroso Peña)

20 Noviembre/ 19 h.
La familia Annea y la política
(Miguel Rodríguez-Pantoja Márquez)

27 Noviembre/ 19 h.
Linajes cordobeses y su influencia política en Roma
(Alberto Manuel Monterroso Peña)

11 diciembre/ 19 h.
La dinastía Antonina: sus raíces béticas y cordobesas
(Juan Bautista Carpio Dueñas)
18 diciembre/ 19 h.
Emperatrices de la Bética: la legitimación del poder
(Jerónimo Sánchez Velasco)

Tengo que reconocer que todavía no tengo muy claro cómo organizaré mi charla del 11 de diciembre, pero mientras tanto merecerá la pena visitar la exposición, que es además una magnífica excusa para volver al Museo Arqueológico.

jueves, 25 de octubre de 2012

Museos viajeros


Cartel de la exposición temporal "Rojo". Museo de Almería.

Hace algún tiempo pude disfrutar en el Museo de Almería de una exposición temporal diseñada de forma poco habitual. Su intención no era la de mostrar piezas de una época o de una zona geográfica determinada, que es lo que solemos encontrar detrás de estas propuestas. Por contra, la muestra había escogido un tema menos convencional, más original y, al menos para mí, mucho más atractivo: con el título Rojo, un color en la historia, se mostraban piezas procedentes fundamentalmente de museos andaluces relacionadas con este color. Tras explicar física y psicológicamente cómo es y cómo se aprecia este color, se proponía un recorrido por su importancia a través de la historia, desde las cerámicas neolíticas hasta su uso en la propaganda política del siglo XX o su importancia en el arte (en la pintura, pero también en el cine). Para quien pueda estar interesado en conocer mejor esta exposición, hay disponible en internet un interesante dossier sobre la misma.

Tengo que reconocer que quizá sea por deformación profesional, pero es una de las exposiciones temporales que más me ha impactado. Me gustó fundamentalmente porque demostraba que un bajo presupuesto (las piezas procedían de museos andaluces y el montaje era sencillo e imaginativo, destinado únicamente a recalcar la fuerza del tema y la idea central propuesta) puede dar lugar, trabajando con ilusión y proponiendo nuevas ideas, a una gran exposición.

Las exposiciones temporales son, aparte de otras muchas cosas, el mejor instrumento de difusión de los museos. Y, en estos tiempos de crisis, no hace falta señalar que no resultan viables los proyectos que supongan grandes esfuerzos presupuestarios. Pero eso no quiere decir que desde la cultura, desde los museos, podamos permanecer impasibles. Si algo nos caracteriza a quienes trabajamos en este sector es la frecuente utilización de la imaginación para suplir las carencias presupuestarias. Y vuelven a demostrarlo los museos andaluces dependientes de la Junta de Andalucía a través del proyecto anunciado por el Consejero de Cultura, Luciano Alonso: los museos viajan (aquí, el anuncio de la Consejería de Cultura; la noticia en la prensa provincial, aquí y aquí).

De la escasa información publicada parece deducirse que se propondrán exposiciones de pequeño o mediano formato que ofrezcan muestras singulares de las colecciones de cada museo en una provincia distinta a la suya. De esta forma, las exposiciones de carácter itinerante tendrían un diseño y una ejecución museográfica única, en gran parte desarrollada desde los propios museos (es decir, sin grandes alardes presupuestarios), y podrían ser aprovechadas en siete ubicaciones diferentes. En cada una de ellas, la exposición cumpliría una doble finalidad: por una parte, difundir la riqueza de los fondos del museo de origen y, como anunciara el Consejero, acercar sus colecciones al mayor número posible de andaluces; por otra, actuar generando un "efecto llamada", atrayendo mediante esta actividad al público para la visita del museo que acoge la muestra.

Con un presupuesto limitado y contando con el trabajo de los técnicos de los diferentes museos de Andalucía se puede conseguir una máxima optimización de los recursos. Porque el mismo montaje puede trasladarse a diferentes ubicaciones y mantenerse en uso durante, pongamos por caso, dos años. Y porque se consigue cumplir con una finalidad social y cultural básica para las instituciones museísticas a la vez que se mantiene su presencia activa en las provincias andaluzas. Es una iniciativa que conlleva mucho trabajo pero que, en definitiva, tiene muy buena pinta. Sí señor.

viernes, 19 de octubre de 2012

Fuensanta García de la Torre en la Fundación PRASA

Con Joaquín Criado y Fuensanta García. Diario Córdoba

No creo haberme equivocado cuando, presentando la otra tarde a Fuensanta García de la Torre en la Fundación PRASA, me refería a ella como una enamorada de su museo. Quienes tenemos la suerte de disfrutar de una profesión que nos apasiona no podemos evitarlo. Como no pudo Fuensanta evitar que notáramos la pasión con la que hablaba del pasado, el presente y el futuro de una institución de la que se convirtió, en 1981, en la primera directora en el último siglo y medio que no pertenece a la familia Romero de Torres.

Naturalmente, Fuensanta habló de Rafael Romero Barros, personaje íntimamente ligado al museo de la Plaza del Potro y a cualquier movimiento cultural presente en Córdoba durante el último tercio del siglo XIX. Y a sus discípulos, entre los que destacaron sus hijos (Julio Romero de Torres, el más conocido, pero no el único importante para la cultura cordobesa), que marcaron la cultura cordobesa hasta bien entrado el siglo XX. Para terminar refiriéndose, sin ahorrar la crítica, a la nefasta etapa final de Rafael Romero de Torres Pellicer al frente del museo.

Tras la jubilación de este último, la etapa de Fuensanta García al frente del Museo se ha caracterizado por la modernización del centro. Y, viendo la evolución histórica del último siglo y medio (pues 150 años se cumplen en 2012 de la instalación del museo en el Convento de la Caridad de la Plaza del Potro), la visión no puede ser más que positiva. Es cierto. Siempre nos quejamos de presupuestos insuficientes, de falta de personal, de instalaciones que requieren mejoras evidentes. Pero el Museo de Bellas Artes de Córdoba tiene hoy poco que ver con ese viejo caserón con cuadros colgados de los años 70 del pasado siglo.

La directora del museo terminó su charla refiriéndose a los proyectos de futuro. Entre los que se encuentra la construcción de una nueva sede, al otro lado del río, pero sin desvincularse totalmente del Casco Histórico. Y no ocultó las dificultades que la actual crisis económica supone para el desarrollo de este proyecto. Aunque, después de haber recorrido sus casi dos siglos de historia, uno sale de la charla de Fuensanta con la clara idea de que el Museo está muy lejos de sus peores momentos. Y es que esta omnipresente crisis está muy lejos de la dureza de otras que la institución -y la sociedad española- ha superado en un pasado no necesariamente tan lejano.


lunes, 15 de octubre de 2012

Museos y desarrollo local: conferencia de Fuensanta García de la Torre

Fuensanta García de la Torre, directora del Museo de Bellas Artes de Córdoba



Ciclo:           Museos y Desarrollo Local. Octubre 2012 – Febrero 2013.     
Título:          El Museo de Bellas Artes de Córdoba: pasado, presente y futuro.
Ponente:      Fuensanta García de la Torre, directora del Museo de Bellas Artes de Córdoba.
Lugar:          Fundación PRASA. Avda. Gran Capitán, 2. Córdoba (4ª planta).
Fecha:          Miércoles 17 de octubre de 2012
Hora:            20 h.
Organiza:     Fundación PRASA – Asociación Provincial de Museos Locales de Córdoba.


El museo de Bellas Artes de Córdoba es una de las instituciones culturales más importantes de la ciudad. Fundado en 1862, tiene su sede en el antiguo Hospital de la Caridad (siglo XV), en la Plaza del Potro. Independientemente de la riqueza de sus colecciones, este museo es una institución crucial para entender la vida cultural cordobesa durante los últimos 150 años.

Muy ligado en sus primeras etapas a la figura de Rafael Romero Barros y a sus hijos, los Romero de Torres, este centro ha tenido una relación muy directa con todos los artistas cordobeses. Y ha contribuido en gran manera a recuperar para la cultura cordobesa una de sus plazas históricas más emblemáticas: la Plaza del Potro, hoy convertida en uno de los centros más atractivos en la oferta de turismo cultural de nuestra ciudad. Además, durante los últimos años este centro ha ido articulando una importante oferta de actividades. Por todo ello, y porque el Museo de Bellas Artes de Córdoba es una institución de todos los cordobeses, de la capital y de la provincia, hemos querido iniciar con él este ciclo dedicado a los centros museísticos de contenido artístico.

Y para hablar del Museo de Bellas Artes de Córdoba, nadie mejor que quien es su directora desde 1981: Fuensanta García de la Torre. Licenciada en Historia del Arte por la Universidad de Sevilla, ha trabajado en la Academia de Bellas Artes de Roma o en los Museos Vaticanos. Ha impartido un gran número de conferencias y es autora de numerosas publicaciones sobre historia del arte y sobre museología. En el primero de estos campos, durante los últimos años ha realizado importantes contribuciones al estudio de la historia del dibujo español y a la obra de Julio Romero de Torres. En cuanto a las publicaciones sobre museología, son especialmente destacables sus contribuciones en el campo de la conservación preventiva.

Fuensanta es, en definitiva, una reconocida historiadora del arte y museóloga y, por encima de todo, una enamorada de su museo. Del pasado, del presente y del futuro del Museo de Bellas Artes de Córdoba nos hablará, con la pasión que la caracteriza, el próximo miércoles 17 de octubre en la sede de la Fundación PRASA.

Fachada del Hospital de la Caridad, sede del Museo de Bellas Artes.


sábado, 13 de octubre de 2012

Museos y desarrollo local. Ciclo de conferencias 2012-2013

El ciclo se inicia con una charla sobre el Museo de Bellas Artes de Córdoba

El próximo miércoles 17 de octubre (sede de la Fundación PRASA, Córdoba, 20 h.) se inicia un nuevo curso del ciclo de conferencias Museos y desarrollo local, organizado por la Fundación PRASA con la colaboración de la Asociación Provincial de Museos Locales de Córdoba. Su objetivo continúa siendo el de difundir el importante patrimonio histórico de la provincia de Córdoba y reflexionar sobre la importancia que los museos tienen en el desarrollo cultural, social y también económico de su entorno.

Las cinco conferencias celebradas el curso pasado dentro de este ciclo estuvieron centradas en los museos de carácter arqueológico. Por la sede de la Fundación PRASA pasaron los directores de los museos arqueológicos de Córdoba, Baena, Priego de Córdoba y del Museo PRASA Torrecampo, además del secretario de la Asociación Provincial de Museos Locales de Córdoba. En esta segunda edición, las charlas se centrarán en museos de contenido no arqueológico.

La conferencia inaugural estará dedicado al Museo de Bellas Artes de Córdoba, una de las instituciones culturales más importantes de nuestra provincia, y será impartida por su directora, Fuensanta García de la Torre el próximo miércoles 17 de octubre.

Continuando con las colecciones artísticas, el 7 de noviembre será José Ortiz García quien presente el Museo Rodríguez Luna de Montoro, y el 12 de diciembre Juan Casado Alcaide hablará sobre la Colección Artística del Convento de Santa Clara de Montilla. Ya en 2013, Francisco Godoy Delgado hablará del Museo del Pastor de Villaralto (23 de enero) y terminaré cerrando yo este nuevo ciclo en febrero con una charla sobre “Córdoba y su provincia: encuentro de culturas”.


Programa completo del ciclo:

17 de octubre. Fuensanta García de la Torre. Directora del Museo de Bellas Artes de Córdoba. El Museo de Bellas Artes de Córdoba: pasado, presente y futuro.

7 de noviembre. José Ortiz García, director del Museo Municipal de Montoro. El Museo Rodríguez Luna de Montoro.

12 de diciembre. Juan Casado Alcaide, coordinador cultural del Ayuntamiento de Montilla. La colección artística del Convento de Santa Clara de Montilla.

23 de enero de 2013. Francisco Godoy Delgado. Director del Museo del Pastor (Villaralto). El Museo del Pastor de Villaralto.

20 de febrero de 2013. Juan Bautista Carpio Dueñas. Director del Museo PRASA Torrecampo. Córdoba y provincia: encuentro de Culturas.

[Todas las conferencias se celebrarán a las 20 h. en la sede de la Fundación PRASA. Avda. Gran Capitán, 2, 4ª planta. Córdoba.]