martes, 22 de abril de 2014

Museo Diocesano: la gestión de un largo cierre. Conferencia de María José Muñoz en la Fundación PRASA





Este próximo miércoles 23 de abril, a las 20 h., se clausura el ciclo de conferencias Museos y Desarrollo Local, organizado por la Fundación PRASA en colaboración con la Real Academia de Córdoba y la Asociación Provincial de Museos Locales de Córdoba (sede de la Fundación PRASA, Avda. Gran Capitán, 2, 4ª planta, de Córdoba).

Para el cierre de este ciclo (que en su edición 2013-2014 iniciara José Escudero, director del Conjunto Arqueológico de Madinat al-Zahra) contaremos con una visión sobre los proyectos de futuro de uno de los centros museísticos más importantes y quizá menos conocidos de la ciudad, el Museo Diocesano de Córdoba, actualmente cerrado por reformas. Precisamente el trabajo realizado en esta institución en el siempre complicado período de cierre al público es el tema central escogido por su directora, María José Muñoz, para una charla que ha querido titular “El Museo Diocesano: la gestión de un largo cierre”.

Tallas procedentes de la ermita de la Virgen de Guía.
El Museo Diocesano de Bellas Artes, creado en 1989 dentro del Palacio Episcopal, frente a la Mezquita – Catedral y sobre el antiguo Alcázar Califal de Córdoba, cuenta con unas interesantes colecciones artísticas procedentes de toda la diócesis cordobesa. Entre ellas, yo personalmente destacaría la serie de tallas procedentes de la ermita de la Virgen de Guía (Villanueva del Duque). Fechadas en el siglo XIII, su estilo de transición entre el románico y el gótico las convierte en las más antiguas tallas cristianas medievales de nuestra provincia. Actualmente, el museo se encuentra cerrado al público, pendiente de unas importantes obras de acondicionamiento que le permitirán garantizar de forma más completa la conservación de sus colecciones y ofrecer un discurso museológico y museográfico renovado.

María José Muñoz, directora del Museo Diocesano.
María José Muñoz es licenciada en Historia del Arte por la Universidad de Granada, y en Ciencias Religiosas por la Universidad de Comillas y Máster en Museografía Didáctica por la Universidad de Barcelona. Estudios que ha aplicado a la realización del proyecto museológico del Museo Diocesano de Córdoba, que ella dirige. Profesionalmente, María José tiene puesta su mayor ilusión en la futura reapertura del centro. Pero mientras llega este momento, no ha permanecido ociosa en la dirección del museo, compaginando las necesarias revisiones del planteamiento museológico y museográfico con una meritoria labor de difusión. De todo ello, y especialmente de los proyectos de futuro que tiene para el Museo Diocesano, nos hablará el próximo miércoles en la sede de la Fundación PRASA.

lunes, 7 de abril de 2014

Añora en la Edad Media


El pasado sábado, dentro de las I Jornadas de la Real Academia de Córdoba en Añora (ver resumen en Solienses), me tocó hablar de los orígenes bajomedievales de esta población. Porque, pese a que su nombre evoca un pasado andalusí, con la información de la que disponemos  es muy difícil mantener la idea de que, en el caso de existir un poblamiento anterior al siglo XIV en el lugar hoy ocupado por Añora, éste se hubiera mantenido en el tiempo hasta la actualidad.

La conquista de Toledo por los castellanos en el año 1085 tuvo una gran importancia para las tierras de Los Pedroches, que pasaron de ser una tranquila provincia cercana a la capital cordobesa a convertirse en zona de frontera, constantemente expuesta a los movimientos militares durante más de dos siglos. De hecho, incluso el núcleo principal, Pedroche, tuvo graves problemas de repoblación, y sólo en el último cuarto del siglo XIII podemos considerar que cuenta de nuevo con población estable.

A partir de fines del siglo XIII, desde Pedroche se articula la repoblación y puesta en explotación de una enorme extensión de tierras en las que, paulatinamente, van surgiendo una serie de pequeños asentamientos que, en algunos casos, terminarán convertidos en aldeas (sobre este proceso ya he hablado en otra ocasión). Y eso es lo que la escasa documentación disponible nos indica que sucedió con Añora.

Iluminado Sanz, en su estudio sobre el Obispado de Córdoba en la Baja Edad Media, constata que no existe como parroquia en 1275, mencionándose por primera vez en 1369. Por lo tanto, sitúa entre estas dos fechas el origen de la aldea. Aunque en estos casos la fiabilidad de la documentación eclesiástica no es completa (puede haber, y de hecho hay, parroquias en despoblados de la misma forma que había aldeas sin iglesia), es un indicio que podemos tener en cuenta. Casas-Deza, por su parte, tomaba como referencia la fecha de 1414, fecha en la que Añora habría recibido la dehesa de la Vera, como indicio fiable para fijar el poblamiento del lugar con anterioridad.

El mencionado documento de 1414 resulta muy interesante, pues aunque sólo se conserva copia del siglo XIX que no resulta completamente fiable, denomina a la población quintería. Este nombre se asignaba en la época a aquellos incipientes núcleos, de tamaño muy reducido pero con una cierta población estable, menores a los logares o aldeas. Si tenemos en cuenta que es en este momento cuando la quintería de Añora recibe una dehesa, podemos pensar que su origen como núcleo estable no sería muy anterior. De hecho, la  información indirecta extraída de pleitos de términos de fines del siglo XV e inicios del XVI parece confirmar este hecho. A través de estas fuentes indirectas conocemos a Antón Sánchez Crespo el Viejo, que habría nacido hacia 1410 en Añora, o a Pedro Muñoz, que dice haber nacido aquí, posiblemente en torno a 1357.

Como logar (es decir, aldea) de Torremilano aparece ya citada por algunos testigos en el momento de la señorialización de Belalcázar (1444) y, pese a conseguir un primer concejo de aldea en 1485, permanecerá sujeta a la jurisdicción de esta villa hasta que consiga comprar su privilegio de villazgo en 1553.

Todo este proceso se vio complicado porque las aspiraciones de autogobierno de los vecinos de la aldea chocaron frecuentemente con la resistencia de las élites locales de Torremilano a perder su influencia sobre Añora. Y todo ello en el contexto de la amenaza constante de señorialización por la enorme presión ejercida a lo largo de todo el siglo XV por los señores de Santa Eufemia. Una interesante historia que espero poder ofreceros pronto, cuando estén publicadas las actas de las jornadas, porque su contenido es excesivo para una entrada del blog.

viernes, 4 de abril de 2014

La Real Academia en Añora


Mañana, sábado 5 de abril, la Real Academia de Córdoba celebra una de las jornadas que, de forma periódica, programa en los pueblos de la provincia. En esta ocasión, se celebrará y se dedicará a Añora. Esta actividad fue presentada ayer (ver noticia en El Día de Córdoba y en Hoy al Día) por Bartolomé Madrid, alcalde de Añora, Joaquín Criado, director de la Real Academia, Eulalio Fernández y Joaquín Mellado (coordinadores de esta jornada) en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Córdoba.

Aunque no he encontrado publicado el programa completo, Solienses avanzaba  hace unos días que entre los intervinientes se encuentran Emilio Cabrera, Bartolomé Valle, Luis Romero, Manuel Galeote, Antonio Merino y yo mismo. En esta ocasión, me toca hablar de los orígenes históricos de la villa de Añora, profundamente ligados a la historia global de la comarca de Los Pedroches durante la Baja Edad Media. Porque, a pesar de encontrarse en las proximidades de la villa el importante yacimiento tardorromano de La Losilla o de su nombre de etimología árabe (Añora = "La Noria") todo parece indicar que el poblamiento de la villa sólo es continuado a partir de fines del siglo XIV o comienzos del XV.

Quien quiera saber algo más acerca de la historia y el Patrimonio Histórico de Añora ya lo sabe: mañana, a partir de las 10 de la mañana, en la Casa de la Cultura de Añora.