jueves, 27 de junio de 2013

De nuevo historia en Pedroche


Este fin de semana se celebran las IV Jornadas de Historia Local en Pedroche (ver programa completo en Pedroche en la Red o en Solienses). Como en ediciones anteriores, es una oportunidad para acercarse a diferentes aspectos de la historia y el patrimonio histórico de la comarca y, fundamentalmente, de la villa de Pedroche. Y también como en años anteriores estoy ligado de alguna forma a las jornadas, en este caso participando en una charla compartida con la historiadora y escritora María Jesús Sánchez.

La inauguración tendrá lugar el sábado 29 de junio, a las 20 horas, en la ermita de Santa María del Castillo, para dar paso a la primera sesión, que terminará con la visita nocturna a la torre de la Iglesia del Salvador. Sólo la visita a estos espacios hace que la actividad resulte altamente recomendable. El domingo se celebrarán dos sesiones, la de mañana en el Centro de Interpretación de las Siete Villas de los Pedroches (frente a la ermita de Piedrasantas, a partir de las 12 h.) y por la tarde nuevamente a partir de las 20 h. en la ermita de Santa María del Castillo.

Las ponencias abordarán aspectos diferentes relativos a la historia de Pedroche desde la Edad Media (con una proyección sobre la excavación de la necrópolis de la ermita que les sirve de sede, realizada por Nuria López) hasta la época contemporánea, que centrará buena parte de las jornadas. Así, se hablará de la música en el Convento de la Concepción en el siglo XIX, de la construcción del puente sobre el Santa María a comienzos del siglo XX, de las tradicionales chozas de pastores o de la evolución económica del territorio rural pedrocheño en el primer tercio del siglo XX.

Por nuestra parte, María Jesús y yo estableceremos, a través de uno de los capítulos inéditos de la nueva obra de la escritora, situado en el Pedroche del siglo XIII, un diálogo entre las difíciles relaciones entre investigación histórica y creación literaria. Allí os esperamos.

domingo, 23 de junio de 2013

Relatos en el Arqueológico

José María Fernández, ganador del concurso.


En otras ocasiones ya me he referido en este blog a la importancia que el programa de difusión del Museo Arqueológico de Córdoba otorga a las actividades de promoción de las artes, ya sean música, pintura, artes escénicas o literatura. Para no repetirme, entraré directamente en faena para comentar la entrega, ayer sábado, de los premios del X Concurso de Relato Breve del Museo Arqueológico de Córdoba (aquí, reseña en El Día de Córdoba).

El acto estuvo presidido por David Luque Peso, Director General de Industrias Creativas y del Libro de la Junta de Andalucía, y en él participaron la directora del museo, María Dolores Baena, los premiados y los representantes de los patrocinadores y entidades colaboradoras: Fundación PRASA (patrocinadora del primer premio, que tuve la satisfacción de entregar en su nombre al ganador), Arqueobética, Grupo Sojo, Zum Creativos y Asociación de Amigos del Museo Arqueológico de Córdoba. Los tres primeros premios correspondieron a José María Fernández Vázquez, de Sevilla, Antonio Manuel Perogil Asensio, de Sevilla y Anita Martín Cabrera, de Madrid.

En primer lugar, la importancia de esta actividad viene dada, por supuesto, por la calidad de los relatos participantes. A través de ellos no sólo podemos ligar la creación literaria a los contenidos del Museo Arqueológico. Además, como destacó la directora del museo en el acto de entrega de premios, podemos comprobar cómo entiende el público al museo. Sin olvidar que, considerando el museo como un centro cultural ("en el que pasan constantemente cosas", en palabras de David Luque), la promoción del arte, y en este caso de la literatura, están entre sus objetivos esenciales.

Como todo premio, su reconocimiento también viene dado por su trayectoria (y en este caso podemos hablar directamente de 10 magníficas ediciones) y, sobre todo, por el jurado encargado de valorar los originales. Un jurado que, en esta décima edición, ha vuelto a ser de verdadero lujo. Lo encabezada Juan Madrid, el más destacado autor de novela negra española en la actualidad ("Los escritores de novela negra en España somos tan pocos, que Juan Madrid es uno de los dos", dijo Manuel Vázquez Montalbán hace unos años), acompañado de Eva Díaz Pérez, periodista y reconocida escritora a quien tuve el honor de presentar en Pozoblanco con motivo de la celebración del Día del Libro hace sólo un par de meses, Francisco A. Carrasco, periodista y escritor, ganador entre otros del Premio Solienses 2012, Antonio Zafra Arrebola, ganador de la IX edición y Manuela Gómez Camacho, delegada territorial de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía en Córdoba. Un excepcional jurado que prestigia sin duda un gran premio literario.

No podemos ocultarlo: la dotación económica también sirve para prestigiar un premio literario. Y, evidentemente, con un primer premio de 900 €, en este aspecto el Concurso de Relatos no es de los mejor dotados. Aunque, como dice un amigo, para calcular la cuantía debemos dividir el premio entre el número de folios escritos, y en este caso, como la extensión de los relatos está limitada por las bases a dos folios, el premio estaría dotado con 450 € por folio, lo que no está nada mal.

Bromas aparte, estoy convencido de que, si bien la dotación global no es espectacular, la forma adoptada para la organización de este premio sí puede contribuir a prestigiarlo. Porque en estos tiempos de crisis, en los que la cultura no suele llevarse la mejor parte, la colaboración de personas e instituciones diferentes con un mismo fin puede mantener con gran dignidad un proyecto cultural como este. Los tres premios están patrocinados por empresas (Fundación PRASA, Grupo Sojo y Arqueobética), pero el Museo Arqueológico cuenta además para la organización con la colaboración de Zum Creativos, la Asociación de Amigos del Museo y el Centro Andaluz de las Letras. Con un sistema, que ya lleva años funcionando, que presagia lo que puede dar de sí ese concepto en el que está ahora empeñada la Consejería de Cultura: el micromecenazgo.

En definitiva, también el sistema organizativo de este concurso (como muchas otras cosas en el Museo Arqueológico de Córdoba) ha estado siempre a la vanguardia. Puede que haya quien todavía piense que esto de los relatos no es una actividad propia de un museo arqueológico. Volviendo a citar las palabras en el acto del Director General de Industrias Creativas, yo también creo que es una actividad propia de "un museo del siglo XXI". No en vano, el Consejo Internacional de Museos (ICOM) ha integrado este año el X Concurso de Relatos del Museo Arqueológico de Córdoba dentro de las actividades recomendadas escogidas de entre las miles de actividades con las que los museos de todo el mundo han conmemorado el Día Internacional de los Museos. Un reconocimiento merecido.

Termino pidiendos disculpas si me he dejado llevar por el entusiasmo. Pero me ha hecho mucha ilusión volver a estar ligado a este Concurso de Relatos. Porque trabajé en el desarrollo de la idea hasta que celebramos la I edición (para la que contamos en el jurado con Rosa Regás). Y en la décima edición he tenido la posiblidad de participar de nuevo, esta vez como representante de la Fundación PRASA, entidad patrocinadora del primer premio. Todo un lujo y todo un placer, de verdad.

Aunque en El Día dice "ganadores del concurso", los de segunda fila no lo somos.

viernes, 21 de junio de 2013

¡La economía, estúpido! (V-VII).

Imagen: La zona mileurista

[Viene de una entrada anterior]

V

Sin rostro humano, el liberalismo es salvaje. No hay lugar para subvenciones, para ayudas públicas, para estímulos económicos. Anatema contra el proteccionismo. Producimos en Bangladesh para vender en Londres, en Boston, en Madrid, en Lisboa, en Pozoblanco. Adaptarse o morir.

El mercado manda. Debemos decir adios, por ejemplo, a la regulación de los mercados agrarios europeos a través de los precios de intervención. Matándolos o dejándolos morir, da igual. Era un mecanismo que funcionaba como un reloj pero que debemos eliminar por rancio, por añejo, por antiliberal. Y porque así, quizá los grandes capitales se hagan cada día más grandes especulando con las producciones agrarias de la próxima década, con el hambre del futuro.

Otra vez nos la colaron.

VI

Con lo rápido que cantaron la muerte de la utopía comunista, hay que ver lo que estamos tardando en expresar lo evidente: la crisis ha demostrado que el neoliberalismo nunca funcionó como sistema global. Que no es que haya muerto: es que siempre fue un zombi.

Y aún así, aquí seguimos. Defendiendo malamente el precio de la leche, del aceite o del jamón ante el dominio absoluto de quienes mandan en el mercado, las grandes cadenas distribuidoras. Porque el liberalismo nos enseñó que los poderes públicos deben dejar que los mercados se autorregulen.

Sin embargo, cuando el recalentamiento de los mercados hace estallar el sistema, papá Estado debe acudir para salvarlo. Por el bien de todos, eso sí. Y entre todos estamos pagando la mala gestión de unas entidades privadas que no estaban muy lejos de donde se originó la crisis, los bancos. Y estamos quitando presupuesto a la sanidad o a la educación pública para favorecer negocios privados con servicios básicos. Y rebajamos impuestos a esos grandes mecanismos "generadores de riqueza" que fabrican ropa de mala calidad en los suburbios de Bangladesh. Y para ello, tenemos que soportar que nosotros paguemos cada día más, por ejemplo a través del IVA con el que cargan esos productos de mierda fabricados por esclavos para ofrecer grandes beneficios a una pandilla de sinvergüenzas. Perdón, esos bienes y servicios que nos proporcionan emprendedores neoliberales líderes en la internacionalización de nuestra economía quería decir, por supuesto.

Nos la están colando por encima de nuestras posibilidades.

VII

Mientras nosotros mismos sigamos tragándonos que murió la utopía revolucionaria y aceptando un falso liberalismo sin rostro humano, me temo que las cosas cambiarán muy poco. Mientras aceptamos que el mercado sea el único regulador para lo que les interesa a algunos, pero contribuyamos al sostenimiento de la base más especulativa del sistema (¡que ayudamos a los bancos! ¡que les estamos dando nuestro dinero! ¡No a ningún generador de riqueza, sino directamente a los especuladores! ¡Mientras no tenemos para mantener las pensiones, la sanidad o la educación pública, nos dicen!), mal nos irá.

Porque no conviene olvidar que la economía sirve para decidir quién come y quién no come. Y que las personas inteligentes no son esos -pongamos por caso, historiadores- que llenan sus escritos de palabros incomprensibles para la mayoría, de rebuscadas citas de autoridad con las que pretenden demostrar su supuesta superioridad intelectual, deslumbrar a los no iniciados, darse pisto en definitiva. Mi experiencia, al menos, me lleva a confiar más en quien más fácil y directamente me cuenta sus ideas. Y a desconfiar absolutamente de quienes, esgrimiendo la lógica ultraliberal, niegan la regulación de los mercados agrarios mientras callan o admiten como necesarios los rescates a la banca pagados con el dinero de todos; levantan la voz contra el pago de impuestos mientras reclaman que el dinero público no sólo pague servicios públicos, sino también otros privatizados; nos desconciertan vociferando contra el intervencionismo estatal en la economía mientras reclaman la financiación pública de aquello que directamente les interesa. En eso ha quedado la coherencia de la mayoría de los gurús del neoliberalismo.


Quizá alguna vez nos tocará preguntarnos: ¿quiénes son los que deciden quién come y quién no? Más que nada, por si en lugar de mantenerlos y dejarnos engañar se nos ocurriera pedirles algún tipo de responsabilidad. O, al menos, exigirles un mínimo de coherencia.

jueves, 20 de junio de 2013

¡La economía, estúpido! (I-IV)



I

Hace no mucho tiempo, con motivo de la difusión de una actividad cultural se nos ocurrió preguntar a los niños, con una cámara delante, cómo definirían diferentes conceptos bastante comunes hoy en día. Buscábamos la inmediatez, la sinceridad... Y la encontramos. Vaya si la encontramos.

Se planteó a un niño de 5º de Primaria una pregunta sencilla: "¿Para qué sirve la economía?" Tras dudarlo unos instantes que se hicieron demasiado largos para quienes estaban más acostumbrados al ritmo audiovisual, contestó tajante: "La economía sirve para decidir quién come y quién no come".

II

"La experiencia es la madre de la ciencia", "más sabe el diablo por viejo..." Lo cierto es que conforme uno va creciendo conoce a gente de todo tipo y condición: altos y bajos, guapos y feos, tontos e inteligentes. Y si algo me sorprende cada día más de la gente inteligente es la facilidad con la que expresan de manera simple ideas que el común de los mortales catalogamos como complejas. Conozco a historiadores que esconden su incompetencia, su estupidez, tras la incomprensible palabrería de un discurso seudocientífico. Y conozco a empresarios y gentes de la economía real que explican con sencillez, con rotundidad, los mecanismos que mueven nuestro mundo. Hasta el punto de que he llegado a cuestionarme si la clave de su éxito no estará precisamente en ver con claridad lo que otros complicamos de manera innecesaria. Para mí, la respuesta del niño fue cruda, directa y muy inteligente.

III

Tras la II Guerra Mundial, Europa se encontró de nuevo dividida en dos bloques. Capitalismo y comunismo, libertad individual frente a socialización. Dos bloques separados por muros físicos e ideológicos. Sin embargo, visto con la perspectiva histórica necesaria, podemos comprender que las barreras ideológicas no eran sino membranas. A nuestro mundo, el occidental, el de la libertad individual, el bueno, llegaban tamizadas algunas ideas procedentes del otro, del lado oscuro. No nos separaba un muro, sino una membrana parcialmente permeable.

La recuperación de la Europa Occidental (salvo la reserva espiritual española, por supuesto) durante la postguerra estuvo marcada por dos bases esenciales: en política, el sistema de democracia parlamentaria heredero de las antiguas revoluciones burguesas; en economía, un capitalismo liberal pero "con rostro humano". Porque del otro lado, a través de esa membrana de separación, llegaban a los obreros occidentales ecos de la utopía de un sistema social, justo e igualitario. Porque el poder necesitaba establecer un sistema de protección social avanzado que alejara el peligro de sueños obreros revolucionarios.

IV

La caída de la URSS y el fin de la economía comunista marcó un cambio esencial. Los anticomunistas de toda la vida se apresuraron a anunciar la muerte de la planificación económica. Por fin: ¡Viva el liberalismo!

Ya no hay necesidad de poner rostro humano al liberalismo salvaje, porque la revolución ha muerto. Se impone la libre circulación de trabajadores y de capitales. No de ideas, ni de cultura, ni de derechos, ni de justicia. No. De bienes y servicios, de trabajadores y de capitales. La empresa debe ganar dimensión, internacionalizarse, ganar competitividad. Podemos deslocalizar, fabricar en Bangladesh con mano de obra esclava que trabaja en condiciones inhumanas (que no lo digo yo, que lo dice hasta el Papa). Esclavos que pasan hambre, que pueden morir por cientos, por miles en un derrumbe. Para que nosotros podamos vender la ropa en las grandes cadenas occidentales. Todo sea por la productividad, por la competitividad, por el liberalismo. Capitales sin fronteras.

[Continúa]

miércoles, 12 de junio de 2013

Otros escritos añadidos


Como hice en una entrada anterior con las publicaciones que aún no tenía subidas al blog, me propongo ahora comenzar a completar el apartado "otros escritos". Fundamentalmente, se trata de pequeños artículos de carácter divulgativo que han aparecido en su mayor parte en diferentes publicaciones más o menos periódicas.

Entre estos artículos, un buen número cumplen una función esencial de difusión del Museo PRASA Torrecampo. Desde el principio consideramos que la población más cercana debía estar informada sobre la evolución del proyecto de museo, y a este objetivo responden las siguientes publicaciones:
Otros de estos escritos se refieren a las colecciones del museo o a los trabajos de investigación en curso:

Las propias actividades de difusión, y especialmente las programadas en mayo con motivo del Día Internacional de los Museos, han sido también objeto central de algunos de estos escritos divulgativos: la mesa redonda sobre museos y desarrollo, las actividades programadas en torno al lema "museos para la armonía social" o la explicación de las cinco funciones del museo (conservación, documentación, investigación, difusión y disfrute del Patrimonio Histórico) a través de cinco piezas de nuestras colecciones son algunos ejemplos:
La participación de piezas del Museo PRASA Torrecampo en exposiciones temporales también ha dado lugar a varias publicaciones divulgativas:
Aunque no todas estas publicaciones divulgativas están relacionadas con el Museo PRASA Torrecampo. Entre las referidas a otros temas, aunque debo reconocer que he perdido la pista de algunas, están las siguientes:


lunes, 10 de junio de 2013

La rentabilidad social del Patrimonio: Baena y el proyecto de Torreparedones

Puerta oriental del recinto amurallado de Torreparedones


La alcaldesa recibe la insignia de oro
Como todos los años, el pasado sábado desde la Asociación Provincial de Museos Locales de Córdoba conmemoramos el Día Internacional de los Museos con la entrega del máximo galardón anual que conceden los museos: la insignia de oro de la asociación. En esta ocasión la distinción fue otorgada por unanimidad al Ayuntamiento de Baena, por su trabajo en favor del Patrimonio Histórico y, especialmente, por su interés en la recuperación y puesta en valor del impresionante yacimiento arqueológico de Torreparedones.

Al fondo, tras los olivos, Castro el Viejo
Conocí ese lugar hace ya bastantes años, atraído por las ruinas del castillo de Castro el Viejo, abandonado desde el siglo XVI. Se apreciaba entonces la existencia de un gran yacimiento antiguo que era en su mayor parte desconocido. De hecho, la gran "revolución" en la investigación, conservación y puesta en valor de Torreparedones ha tenido lugar durante la última década y, muy especialmente durante los últimos cinco años. La ilusión de José Antonio Morena, arqueólogo municipal de Baena, y la clara visión de futuro demostrada por el Ayuntamiento han permitido que Torreparedones sea hoy no sólo un apasionante proyecto de futuro, sino también una realidad patrimonial de indudable interés.

La reconstruida puerta oriental.
Tuvimos la posibilidad de visitar el conjunto guiados por quien mejor lo conoce: José Antonio Morena (ver aquí y aquí). José Antonio nos contagió su entusiasmo por el proyecto, y con él fuimos recorriendo los principales espacios estudiados del conjunto (aproximadamente un 5% de la superficie del yacimiento). Accedimos por la impresionante puerta monumental de la muralla oriental, cuya radical reconstitución volumétrica no ha estado exenta de polémica, como reconoció el propio Morena. En cualquier caso, tanto el tratamiento diferencial de los materiales (no se trata de engañar a nadie queriendo hacer pasar por original lo reconstruido) como el respeto al principio de reversibilidad (si un día se decide eliminar el añadido, puede hacerse sin afectar ni lo más mínimo a las estructuras originales) nos permiten catalogarla como una obra correcta, independientemente de que la veamos más o menos acertada. Si queréis mi opinión, a mí es lo que menos me gustó de todo lo que vimos el sábado por la mañana. Aunque tampoco grito con horror; sobre todo, porque se trata de una obra reversible.

Acceso al Santuario, situado extramuros.
Uno de los elementos más interesantes de lo que conocemos de Torreparedones es el santuario ibero-romano. Una sencilla estructura arquitectónica cuyo significado, sin embargo, conocemos bastante bien gracias a los datos aportados por las excavaciones arqueológicas, que nos permiten contar hoy con una impresionante colección de exvotos de piedra caliza, conservados en su mayor parte en el Museo Histórico de Baena, aunque el Museo Arqueológico de Córdoba conserva una pequeña muestra de gran interés. Especialmente una cabeza en cuya frente aparece grabado el nombre de la divinidad al que posiblemente estuviera dedicado el santuario: Dea Caelestis, la romanización de las antiguas Diosas - Madre comunes en todos los pueblos del Mediterráneo. El conjunto de exvotos nos muestra también la existencia de una cierta especialización de este santuario, que era especialmente apreciado por mujeres embarazadas y para la curación de artrosis y afecciones en las piernas.

Parte del Decumanus Maximus,
una de las pirncipales calles de la ciudad romana

En el centro de la antigua ciudad romana se situaba la gran plaza pública o foro, a la que se abrían los principales edificios administrativos, judiciales (la Basílica) y oficiales, entre ellos un gran templo. En sus proximidades se encontraba también el gran mercado. Sorprende el estado de conservación de unos restos que nos permiten, aún siendo una mínima parte del conjunto lo excavado hasta ahora, hacernos una idea bastante clara de la organización espacial de la antigua población romana.

Una vez conocido el yacimiento, es completamente recomendable la visita al Museo Arqueológico de Baena, situado en la céntrica  Casa de la Tercia. Porque podremos completar la visión general que hemos obtenido en el yacimiento y, además, comprender mejor el significado de los diferentes bienes muebles surgidos de las excavaciones de Torreparedones.

Enhorabuena al Ayuntamiento de Baena por su valentía, y enhorabuena a José Antonio Morena por su trabajo. Si en apenas cinco años han conseguido los resultados que hoy pueden admirarse, tendremos que estar atentos y visitar cada año Torreparedones. Para disfrutar de lo que conocemos y descubrir las novedades que, sin duda, serán apasionantes.


El foro


domingo, 2 de junio de 2013

Publicaciones añadidas


Uno de los objetivos fundamentales que me llevaron a crear este blog fue el de permitir el acceso libre a los trabajos que, a lo largo de los años, han ido apareciendo en publicaciones no siempre fáciles de encontrar. Pero veo que hace algún tiempo que no subo nuevos contenidos al apartado "publicaciones", por lo que ahora he querido dedicar un rato a este trabajo [para ver el listado completo, podéis pinchar en la pestaña publicaciones]

Completo, en primer lugar, la serie de memorias del Museo PRASA Torrecampo publicadas en el Boletín de la Asociación Provincial de Museos Locales. Se trata del texto resumido de las memorias anuales del museo, que pueden resultar prácticas en el futuro para entender su evolución durante estos últimos años:

Carpio Dueñas, J.B., "Museo PRASA Torrecampo. Memoria anual 2007". Boletín de la Asociación Provincial de Museos Locales de Córdoba, 8 (2008), pp. 221-240.

Carpio Dueñas, J.B., "Museo PRASA Torrecampo. Memoria anual 2008". Boletín de la Asociación Provincial de Museos Locales de Córdoba, 9 (2009), pp. 247-277.

Carpio Dueñas, J.B., "Museo PRASA Torrecampo. Memoria anual 2009". Boletín de la Asociación Provincial de Museos Locales de Córdoba, 10 (2010), pp. 371-403.

Carpio Dueñas, J.B., "Museo PRASA Torrecampo. Memoria anual 2010". Boletín de la Asociación Provincial de Museos Locales de Córdoba, 11 (2011), pp. 211-235. 
Carpio Dueñas, J.B., "Museo PRASA Torrecampo. Memoria anual 2011. Boletín de la Asociación Provincial de Museos Locales de Córdoba, 12 (2012), pp  259-278.

Integro también algunos artículos centrados en diferentes aspectos museológicos relacionados con los dos principales centros en los que he trabajado: el Museo Arqueológico de Córdoba y el Museo PRASA Torrecampo. El primero de estos trabajos, dedicado a la antigua exposición del Museo Arqueológico de Córdoba, apareció en 2003 en una guía arqueológica de Córdoba editada por Plurabelle. Después de esta fecha, el museo ha comenzado una nueva etapa con una profunda transformación tanto arquitectónica como museográfica, por lo que el interés de este texto queda prácticamente reducido a los curiosos que quieran conocer algo más sobre la historia de este importante centro museístico.


Carpio Dueñas, J.B., "Museo Arqueológico y Etnológico de Córdoba", en Vaquerizo, D. (ed.), Guía Arqueológica de Córdoba. Córdoba, ed. Plurabelle, 2003, pp. 239-247.
Durante algún tiempo, me encargué de montar un inicial programa de difusión en el Museo Arqueológico de Córdoba. Y este trabajo me llevó a escribir algunos textos sobre una de las actividades más destacadas de cuantas se habían puesto entonces en marcha o sobre una importante exposición temporal organizada por el Ministerio de Cultura, la Junta de Andalucía y la Generalitat de Cataluña dedicada al tesoro visigodo de Torredonjimeno. Además, dentro de este trabajo comenzamos a realizar un incipiente programa de estudios de público. Para las jornadas de la asociación profesional de museólgoos de España celebradas en Huelva, realicé un pequeño avance sobre la incidencia de las noticias de prensa en la evolución del número de visitantes del museo.


Carpio Dueñas, J.B., "La presentación de la pieza del mes como actividad de difusión del museo. La experiencia del Museo Arqueológico y Etnológico de Córdoba". Mus-A. Revista de los museos de Andalucía, 3 (2004), pp. 200-203.

Carpio Dueñas, J.B., "El Museo Arqueológico de Córdoba en la prensa local". Museo, 9 (2004), pp. 77-91.

Carpio Dueñas, J.B., "La exposición temporal 'Torredonjimeno, tesoro, monarquía y liturgia'". Mus-A. Revista de los Museos de Andalucía, 4 (2004), pp. 200-205.
Posteriormente, también el desarrollo del proyecto del Museo PRASA Torrecampo me llevó a escribir algunos artículos. Hasta ahora no había enlazado, por ejemplo, el realizado junto al restaurador Jesús Serrano sobre el programa de conservación y restauración desarrollado en el museo, o el avance, de tipo divulgativo, sobre el proyecto de museo publicado en la revista de la Dirección General de Museos de la Junta de Andalucía.

Carpio Dueñas, J.B., "El Museo PRASA Torrecampo: una puerta abierta a Los Pedroches". Mus-A. Revista de los Museos de Andalucía, 8 (2007), pp. 124-126.

Carpio, J.B. - Serrano, J, "El programa de restauración de las colecciones arqueológicas del Museo PRASA Torrecampo". Boletín de la Asociación Provincial de Museos Locales de Córdoba, 8 (2008), pp. 241-256.
Respecto a los estudios referidos a Historia Medieval, aunque la mayoría los tenía ya enlazados a través de la pestaña "publicaciones", por diferentes razones se habían quedado algunos fuera. Entre ellos, uno de los primeros que publiqué, una introducción a la Baja Edad Media en la zona realenga de la comarca de Los Pedroches. Posteriormente, tanto en mi tesis doctoral como en otros artículos específicos amplié la información de un artículo en el que, en cualquier caso, se puede encontrar de forma resumida una pequeña visión general sobre el proceso de nacimiento de las antiguas aldeas de Pedroche.

Carpio Dueñas, J.B., "Sobre el origen de las Siete Villas de Los Pedroches". Ifigea, IX (1993), pp. 77-89. 
Mi hermana Anucia dedicó mucho tiempo a la investigación, documentación, recopilación de piezas y elaboración del programa museológico del Museo de la Cultura del Olivo de Baeza (Jaén). Dentro de este proceso, me pidió ayuda para buscar documentos de archivo sobre algunas de las haciendas y almazaras que contaban con prensas conocidas como "de torrecilla". Aunque debo reconocer que la mayor parte de la información y de las ideas contenidas en este artículo no son mías, sino fruto del trabajo de la coautora.


Carpio, A. - Carpio, J.B., "Los molinos de torre y torrecilla". Boletín del Instituto de Estudios Giennenses, CLX (1996), pp. 103-196.
Cuando se busca información en archivos para la redacción de una tesis doctoral, uno encuentra muchos datos interesantes pero que por diferentes razones no acaban integrándose en ese trabajo. Mi interés en ese momento estaba en las relaciones de poder establecidas en los concejos de realengo, y me interesaban especialmente los conflictos, a veces violentos, en los que se veían involucrados los concejos. Por eso recogí la información sobre un interesante episodio violento que tuvo lugar en los primeros años del siglo XVI en Alcalá la Real (Jaén) y que tuvo como protagonistas a los más destacados miembros de la sociedad local: los oficiales concejiles y el clero de la villa. Finalmente, esta información dio lugar a un estudio publicado en el Boletín del Instituto de Estudios Giennenses.
 
Carpio, J.B., "Enfrentamientos entre clero y oficiales concejiles: los sucesos de Alcalá la Real (1504)". Boletín del Instituto de Estudios Giennenses, CLXII (1997), pp. 199-216.


Ls exposición celebrada en 2001 en el Conjunto Arqueológico de Madinat al-Zahra sobre la Córdoba Omeya nos dio, naturalmente, mucho trabajo a quienes trabajábamos en el Museo Arqueológico. En ese momento, estábamos replanteando la ordenación de los capiteles islámicos expuestos en el museo, y esa fue una razón de peso para que me encargaran elaborar las fichas de catálogo de los capiteles emirales y califales del Arqueológico que participaban en la muestra.

Carpio Dueñas, J.B., "Capiteles", en Catálogo de la Exposición "El esplendor de los Omeyas cordobeses". Granada, 2001, pp. 87, 89-92, 130 y 134-138.
Por último, integro también un pequeño texto (con una finalidad esencialmente didáctica) que publicó el Ayuntamiento de Córdoba en forma de libro - cuadernillo, coincidiendo con el Congreso Internacional organizado para conmemorar el milenario de la muerte de Almanzor. Aunque no es, en realidad, un artículo, al tener una extensión reducida integro el texto original en el apartado de publicaciones.

Carpio Dueñas, J.B., Almanzor. Córdoba, Ayuntamiento, 2002, 18 págs. 

Espero que alguna de estas publicaciones pueda resultar interesante. Por mi parte, aquí os las dejo para que podáis acceder a ellas en cualquier momento con comodidad.