miércoles, 9 de julio de 2014

Silverio Gutiérrez Escobar

Silverio en el campo de Los Pedroches. Donde más le gusta estar.


El pasado sábado 28 de junio, la Asociación de Amigos del Museo de Historia Local de Villanueva de Córdoba organizó un homenaje al que fuera su fundador y presidente, Silverio Gutiérrez Escobar. En el acto tomamos la palabra cuatro amigos de Silverio: Paco Godoy, director del Museo del Pastor de Villaralto, conservador del Museo de Bellas Artes de Córdoba y ex-director del Museo Arqueológico de Córdoba, Juan P. Gutiérrez, cronista de Conquista y miembro de la Asociación Arte, Arqueología e Historia, Pilar Ruiz, del Aula de Patrimonio Histórico de la Universidad de Córdoba, y yo mismo. Además, en nombre de la asociación convocante habló David Rey y su presidenta, Carmen Ibáñez. Tampoco las instituciones quisieron estar ausentes, y Dolores Sánchez felicitó a Silverio en nombre de la Diputación de Córdoba, mientras Benita Martínez hacía lo propio en representación del Ayuntamiento de Villanueva de Córdoba.

Durante toda su vida, Silverio ha sido un carpintero amante de la historia y la arqueología. Como muchos, también él tuvo que emigrar a Cataluña, donde ya estuvo en contacto con la Historia como colaborador de museos y excavaciones arqueológicas. A su vuelta, se empeñó (porque Silverio "se empeña") en conocer más a fondo la historia de Los Pedroches, y difundirla a través de un museo en su pueblo, en Villanueva. Por eso, creo que habrá sido para él una gran alegría ver cómo su pueblo y su comarca le rendían este merecido homenaje.

Silverio siempre repite que él no es historiador, ni arqueólogo, sino un simple aficionado. Pero ha sido y es una de esas personas que hacen falta en nuestros pueblos. No sólo porque ha puesto las bases de una institución museística que está llamada a desempeñar un gran papel en la cultura de la comarca. Sino también porque ha impulsado extraordinariamente la investigación, el conocimiento y la difusión de nuestro patrimonio arqueológico. Siempre modesto y siempre generoso, no ha dudado en poner a disposición de cualquier investigador sus grandes conocimientos sobre la tantas veces olvidada arqueología de nuestro territorio. Un territorio que él conoce muy profundamente. Y ha sabido, a veces con su cabezonería, ir convenciendo, ir convenciéndonos a todos de que tenemos no sólo el deber de conservar la riqueza arqueológica de Los Pedroches, sino también la posibilidad de conocerla para disfrutarla.

En mis breves palabras, quise destacar esa generosidad y esa disponibilidad que Silverio siempre tiene para atendernos a todos los que necesitamos algún dato, alguna información sobre piezas o yacimientos desconocidos para casi todos. Como anécdota, comenté una frase que alguien me dijo o en algún sitio leí (no consigo recordarlo) y que tomé como base de mi trabajo al hacerme cargo del Museo PRASA Torrecampo: "Lo importante no es saber, sino tener el teléfono del que sabe". Y el teléfono de Silverio ha estado durante los últimos 10 años siempre abierto para mí.

Gracias, enhorabuena, salud y larga vida, Silverio.

Con Silverio, su esposa, y los amigos que nos reunimos para homenajearlo

miércoles, 2 de julio de 2014

El Museo PRASA Torrecampo, en una exposición sobre Carlomagno




Cuatro piezas pertenecientes a la colección permanente del Museo PRASA Torrecampo se mostrarán durante este verano en la Abadía de Saint Riquier (Francia) en el marco de una exposición internacional que conmemora el 1.200 aniversario del fallecimiento de Carlomagno. A través de obras procedentes de 40 museos europeos, la exposición L'Europe avant l'Europe: les carolingiens intenta explicar la importancia de la figura de Carlomagno y la formación de su extenso imperio, sin olvidar las relaciones comerciales y culturales que sirvieron de base para el posterior desarrollo de una cultura europea en la Edad Media. La comisaria de la exposición es la Dra. Ariane Kveld Jaks. [Puede descargarse aquí un dossier completo sobre la muestra]


El propio lugar escogido para la exposición, la Abadía de Saint Riquier (al norte de Francia) se convierte en una pieza fundamental del discurso. Fundada en el año 625, en época carolingia se convertiría en uno de los centros culturales más activos del Occidente Europeo. El propio Carlomagno encargaría a Angilberto la construcción de unos nuevos edificios que servirían de modelo para posteriores monasterios de toda Europa. Con el tiempo, esta primitiva construcción fue transformándose en el impresionante conjunto de arquitectura gótica que se conserva en la actualidad. Con el nombre de Abbaye Royale de Saint Riquier – Centre Culturel de Rencontre, hoy se ha convertido en un importante centro cultural público, que programa numerosas actividades entre las que destaca una gran exposición anual, este año dedicada al mundo carolingio.


Para el Museo PRASA Torrecampo, la participación de estas piezas en una exposición internacional de esta importancia nos ofrece la posibilidad de difundir la riqueza de nuestras colecciones y del Patrimonio Histórico de la comarca de Los Pedroches. El hecho de ser el único museo español representado en la muestra indica que esta comarca del norte cordobés no ha sido un lugar alejado de los grandes lugares de la Historia.  Estas obras están incluidas también en el catálogo de la muestra, editado en francés, inglés y alemán.

La exposición, inaugurada el pasado sábado 29 de junio, permanecerá abierta hasta el 29 de septiembre. Además de las piezas de nuestro museo, en la muestra podrán contemplarse obras del Museo Vikingo de Haithabu  y la Fundación Maximiliano de Munich (Alemania), Museo del Louvre, Museo de Cluny, Chateau de Versailles, Saint Germain en Laye, Museo de Rouen, Museo Calvet de Avignon, Museo Lapidario de Narbona, Museo Histórico de Orleans, Instituto del Mundo Árabe de París, Museo Carnavalet de Paris…





Piezas del Museo PRASA Torrecampo que participan en la exposición:


5844. Placa de cinturón visigoda de placa rígida, con representación de grifos afrontados junto a una fuente. Fines S. VI – inicios S. VII.



5577. Hebilla – placa de cinturón. Bronce con decoración dorada. S. VI – VIII.




7578. Placa decorativa en bronce dorado, con relieve que representa una leona. Formaba parte de una placa de cinturón. S. VI – VII.



5810. Moneda de oro del tipo “dinar indiccional” o “sólido de conquista” (primer modelo de moneda acuñada por los musulmanes en la Península Ibérica, entre los años 712-713, con leyenda en latín).