miércoles, 5 de julio de 2017

Un templo en el museo




Ayer se inauguró en el Museo Arqueológico de Córdoba la exposición temporal "Museo y Templo Romano: historia de una recuperación", una pequeña muestra que estará abierta al público durante todo el verano. La exposición, de la que hablan hoy los medios de comunicación provincial (1, 2, 34 y 5), me parece altamente recomendable por varios motivos:

1. Con esta muestra, el Museo Arqueológico continúa en su empeño de utilizar el pequeño espacio destinado inicialmente a la Asociación de Amigos del Museo como sala de exposiciones temporales. Se trata de un espacio pequeño pero muy versátil, que permite programar exposiciones temporales de pequeño formato con las que desde el centro se amplía el discurso articulado por su exposición permanente. Es un modelo nacido de la necesidad de hacer de la necesidad virtud, es cierto. Pero personalmente considero que estas exposiciones son de enorme interés (y a costa de mínimos recursos económicos), que deberían mantenerse aún cuando el Ministerio de Cultura se decida de una vez a destinar los fondos necesarios para la finalización del proyecto de obra del centro y el museo cuente por fin con una gran sala de exposiciones temporales.

2. La exposición coincide en el tiempo con el desarrollo de las obras de "puesta en valor" de los restos del antiguo Templo Romano de la Calle Claudio Marcelo de Córdoba, realizadas por el Ayuntamiento. Comisariada por Pepe Escudero, técnico del museo, ha contado con el asesoramiento de profesionales de la Universidad de Córdoba y del propio Ayuntamiento de la ciudad. Un modelo, el de sumar fuerzas de todas las instituciones para el logro de objetivos comunes (como lo es el mejorar el conocimiento y la difusión de este importante elemento del Patrimonio Histórico cordobés), que me parece extraordinariamente interesante.

3. La muestra permite sacar a la luz documentos pertenecientes al impresionante archivo del museo. En ella se puede disfrutar de dibujos y notas de Samuel de los Santos, Félix Hernández o Antonio García y Bellido. Tengo que reconocer mi predilección especial por los documentos de Samuel de los Santos, que fue director incansable del museo durante años. Los croquis de las excavaciones de los años 50, la identificación de los restos con el antiguo Templo Romano o los dibujos de algunos elementos arquitectónicos son buena muestra del enorme trabajo realizado dentro y fuera del museo por don Samuel.

4. El diseño y montaje, realizado por Zum Creativos. vuelve a sorprenderme. Han conseguido de nuevo que la pequeña sala parezca totalmente diferente a la utilizada en exposiciones anteriores. Estamos hablando de una exposición, de un museo, de un centro de arte en definitiva. Y el montaje museográfico, siempre al servicio del discurso de la exposición, tiene también un componente estético, artístico, que no siempre sabemos aprovechar. En este caso, el mensaje queda claramente expuesto, y entendemos rápidamente cómo fue ese espacio antes de descubrirse el teatro, durante las excavaciones de los años 50 y en la actualidad. Cada cosa está en su sitio, destacando el dibujo original de reconstrucción hipotética del templo realizado por García y Bellido, la maqueta basada en el mismo o la reciente reconstrucción virtual que ha estado a cargo de la UCO. Pero además el montaje resulta estéticamente impecable. Un acierto más de la muestra.

¿Os he convencido? Pues hasta el 24 de septiembre podéis acercaros a disfrutar de la exposición, para comprender mejor cómo también los fondos documentales del Museo Arqueológico nos sirven para entender mejor la ciudad de Córdoba.

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