viernes, 10 de junio de 2011

Diccionario RAH (3): los hechos de la polémica

Foto: ABC


La entrada que más interés ha suscitado en el Diccionario Biográfico ha sido la dedicada a Francisco Franco. Curiosamente, ha sido redactada por un medievalista, Luis Suárez, que es presidente de la Fundación Francisco Franco. Puede consultarse íntegra a través de la reproducción publicada en el diario Público. 

Se ha criticado fundamentalmente que evita hacer cualquier alusión a la represión franquista o a la catalogación de este régimen político como dictadura, además de definirlo como régimen “autoritario, no totalitario”. Aunque lo cierto es que esta última cuestión puede suscitar debate (que no polémica) entre los especialistas, lo cierto es que en esta ocasión Suárez no ha estado fino: si justificaba la terminología franquista en ciertos pasajes de sus artículos aludiendo a que eran esos los términos que se utilizaban en el momento histórico al que se refiere (repetidamente cita al dictador como "El Generalísimo"), no le debería haber quedado otra que admitir, como el propio Franco habría expresado en el famoso “discurso de la victoria”, que el estado impuesto por él tendría el carácter de “totalitario”. Porque, como señalé en la entrada anterior, el texto de algunas entrada utiliza sin ningún tipo de espíritu crítico en el análisis de las fuentes, la terminología franquista

Sin embargo, creo que hay párrafos cuya intencionalidad política y falta de rigor histórico son aún más evidentes. Es el caso del dedicado a la Ley de Principios del Movimiento (1958), que sirve de base a lo que Suárez califica de manera totalmente impropia "nuevo orden constitucional”, o el que se refiere a las leyes de prensa y de libertad religiosa calificándolas como “acordes con la situación europea”. No se trata ya de errores puntuales o de diferencias terminológicas o metodológicas, sino, en mi opinión, de mentira consciente y manipulación descarada. Igual que cuando se alude al referéndum que aprobó “con una mayoría considerable” la Ley Orgánica del Estado. Como si esa consulta hubiera gozado de todas las garantías democráticas. Y la ocultación de la evidencia es evidente en la frase textural que Luis Suárez usa como colofón a su discurso sobre estas Ley Orgánica del Estado: "El Régimen se daba a sí mismo una Constitución" (sic).

Pero en estos días hemos podido conocer a través de la prensa (lo haremos directamente cuando las entradas estén colgadas en Internet, si llega a darse el caso) que la ideología franquista impregna claramente las entradas dedicadas a políticos, militares, religiosos… Porque sólo desde una posición claramente ideológica puede calificarse a Negrín de dictador y a Franco no, y sólo teniendo en cuenta esta postura politizada podemos entender el discurso articulado en torno a la presidencia de Aznar. 

Otros ensalzados en las entradas del diccionario son Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei (organización a la que pertenece el redactor de la entrada, también Luis Suárez), Álvarez Cascos o el general Armada, participante en lo que el diccionario llama “sucesos” del 23-F. Increíble, pero cierto.

1 comentario:

Paco Muñoz dijo...

La historia la escriben los vencedores y aquí la han seguido escribiendo hasta hoy, porque no ha habido ruptura con el régimen anterior, porque lo que llaman transición modélica es un "churro", sólo fue un maquillaje de los mismos, que han seguido campando a sus anchas y debemos remitirnos a las pruebas.