martes, 13 de diciembre de 2011
Conferencia: historia medieval en Los Pedroches, 3.
Como historiador, siempre me han interesado más los momentos de crisis, de cambio, que los grandes períodos de esplendor. Por eso, me parece que la historia de Los Pedroches comienza a ponerse más interesante a partir de la conquista cristiana de Toledo, en 1085. Muy pronto, el norte de la comarca será frontera directa entre lo que queda de al-Andalus y las tierras más o menos dominadas por los cristianos, cuya defensa terminará por ser encomendada a la Orden Militar de Calatrava. Nos situamos en plena frontera.
Pero quizá no entendamos bien el significado de la palabra "frontera" referida a una realidad medieval. Normalmente, tendemos a pensar rápidamente en luchas, guerra, conflicto continuo. Y, sin ser totalmente errónea, esta visión es, como mínimo, incompleta. Porque la frontera medieval no es totalmente impermeable y, junto a las dificultades bélicas, en su entorno podemos aprovechar las posibilidades que ofrece el siempre lucrativo comercio. El candil de bronce con amplio repié que encabeza esta entrada, o el molde para la fabricación de amuletos de plomo cuya imagen acompaña estas líneas son dos ejemplos de que durante buena parte de los siglos XI y XII el antiguo Fahs al-Ballut continúa teniendo una activa vida económica.
A partir de la segunda mitad del siglo XII, sin embargo, la situación se ha complicado mucho. A comienzos del siglo XIII Bitraws (Pedroche) ha quedado despoblado, y posiblemente se hayan perdido también los antiguos núcleos secundarios de población, permaneciendo a duras penas el enclave militar de Gafiq (Belalcázar). A mediados de siglo, una vez conquistadas definitivamente estas tierras por los castellanos, la repoblación se convertirá en una tarea difícil. Sólo en las últimas décadas del siglo XIII podremos estar seguros del mantenimiento de Pedroche como lugar poblado, y aún tendremos que esperar unas décadas más para comenzar a vislumbrar el nacimiento de pequeñas aldeas que, a lo largo del siglo XV, formarán el mapa definitivo de poblamiento de la comarca de Los Pedroches.
Y hasta aquí llegará mi charla, porque para acercarnos a la historia de los pueblos de Los Pedroches desde inicios del siglo XVI conviene salir de las colecciones del Museo PRASA Torrecampo para seguir el arroyo Santa María hasta la ermita de Nuestra Señora de Piedrasantas donde -dicen- el Ayuntamiento de Pedroche está ultimando la preparación del Centro de Interpretación de las Siete Villas de Los Pedroches.
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