miércoles, 16 de marzo de 2011

De museos y de leyes: sobre el Thyssen de Málaga

La baronesa y el alcalde de Málaga

Repasando ayer los titulares de prensa, me encontré con una referencia en El Día de Córdoba acerca de la próxima inauguración del Museo Thyssen de Málaga, que no cumple con los requisitos establecidos por la Ley de Museos y Colecciones Museográficas de Andalucía para recibir la denominación de museo. Aunque parece ser que desde el Ayuntamiento de Málaga se anuncia que toda la documentación estará lista para ser remitida a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía durante "las próximas semanas".

Este proyecto es, sin duda alguna, muy interesante. Su origen está en las iniciativas lanzadas desde Málaga para optar a la capitalidad cultural europea del 2016. El fracaso de la candidatura malagueña, que no pasó el primer corte, no ha supuesto la paralización de algunos de los proyectos más emblemáticos, lo que me parece muy positivo. La ciudad parece seguir apostando claramente por la cultura como fórmula de diversificación de la oferta para el turismo de la Costa del Sol, que tendría dos grandes museos de arte como buques insignia: el Picasso y el Thyssen. Hasta aquí, todos de acuerdo.

La baronesa y el alcalde
Pero el sistema de gestión empleado para la puesta en marcha de este centro ha recibido numerosas críticas. Fundamentalmente, debido a la cercanía de la campaña para las próximas elecciones municipales. Un artículista del Diario Sur de Málaga lo expresa de forma muy gráfica:
"la mala imagen de las improvisaciones se suma a las irregularidades. Son los males del electoralismo".

Ya en febrero de 2010 se defendía que las colecciones estaban perfectamente definidas, faltando únicamente la firma del contrato de cesión de las colecciones, que permanecerían en el museo hasta el año 2025. Aunque en ese momento aún no se había hecho público el listado de las pinturas que formarían la colección permanente del museo, hoy es posible incluso acceder al listado a través de una galería gráfica publicada por la prensa malagueña, que también muestra una recreación virtual del edificio que le servirá de sede. Durante este tiempo, el coste de las obras ha aumentado considerablemente. Oficialmente, las obras han pasado de un presupuesto de algo más de 12 a los más de 16 millones de euros reconocidos en la actualidad, aunque algunos grupos políticos elevan el coste total del proyecto a más de 30 millones de euros. Los cuadros han sido ya trasladados a Málaga, y el montaje final está siendo supervisado por la propia Carmen Cervera, propietaria de una colección cuya exposición en Málaga está previsto que se inaugure el próximo 24 de marzo.

La baronesa y el alcalde
En medio de todas las irregularidades, algunos dirigen sus armas contra la oposición, a la que acusan de intentar torpedear un proyecto muy importante para la ciudad. Como si la contratación del gerente dos semanas antes de la apertura, el incremento del gasto o las irregularidades denunciadas en la contratación del personal fueran medios admisibles en una Administración Pública para conseguir unos fines sin duda loables. Porque si algunos piensan utilizar este proyecto para intentar desgastar al actual alcalde, por la otra parte no se puede negar el interés electoralista, manifestado en una enorme riada de galerías fotográficas de Carmen Cervera y Francisco de la Torre que no sólo inundan la prensa provincial, sino que se desbordan para alcanzar la mismísima revista Hola.

Pero más allá de todos estos problemas y de las disputas políticas de carácter local, me interesa destacar cómo una actuación cultural de tal envergadura puede acometerse, y de hecho se acomete, sin prestar ninguna atención a la legislación vigente. Y no es el Thyssen de Málaga el único ejemplo. La actual ley de museos establece unos requisitos básicos (seguridad, medidas de conservación, accesibilidad, horarios de apertura, etc.) que debe cumplir cualquier centro que se cree en Andalucía con ese nombre. Uno de sus objetivos declarados es el de evitar la banalización de los museos. En concreto, evitar por ejemplo que en una zapatería se muestren dos alpargatas dentro de un expositor y el establecimiento se anuncie como "museo del calzado". ¿Exagerado? Ejemplos similares conozco.
Recreación arquitectónica publicada por el Diario Sur de Málaga

No es la intención de la Consejería de Cultura poner trabas a las iniciativas de creación de museos sino, al contrario, dignificar estas instituciones, darles un mayor valor. Para colecciones de carácter local y escasos medios, se introduce el término de "colección museográfica" precisamente para no dejar fuera de la norma ningún proyecto de creación de una exposición permanente en nuestros pueblos. No es el caso, evidentemente, del Thyssen de Málaga. Porque este centro ha contado con un proyecto arquitectónico complejo y costoso; cuenta sin duda con un plan de seguridad sin el que la propietaria difícilmente habría cedido parte de sus colecciones y ninguna compañía se habría hecho cargo de los pertinentes seguros; y estoy convencido de que tiene elaborado un proyecto para dar vida al centro, que integre actividades educativas y de difusión, atención a investigadores y público especializado, etc.

¿Por qué no han presentado esos documentos a la Consejería para obtener la preceptiva autorización para la creación del museo? Creo que la respuesta es simple: por dejadez, por falta de interés y de respeto hacia la legislación sobre el Patrimonio Histórico y los museos. Un virus muy extendido por estas tierras. Donde muchos piensan que la ley no afecta a sus instituciones, sobre todo si se trata de los importantes ayuntamientos que gobiernan las grandes ciudades andaluzas. Porque si consultamos el directorio del Registro Andaluz de Museos podemos comprobar cómo faltan muchos de los museos municipales de las capitales de provincia. Y aún cuesta mucho trabajo decirles a esos grandes ayuntamientos que las leyes también les afectan. Por mandato constitucional. Y que un proyecto de museo debe ser aprobado por la administración competente antes de anunciarse su apertura.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Defensa férrea de la legalidad.

Jerónimo Sánchez dijo...

magnífica entrada, muy esclarecedora para todas las situaciones similares, que no son pocas... por eso la ley es ley, poque sirve para todos... enhorabuena...