jueves, 3 de marzo de 2011

"Ladrones de la Historia"



Con el sugerente título de Ladrones de la Historia, los servicios informativos de RTVE han preparado un reportaje centrado en el problema ocasionado a nuestro Patrimonio por el expolio de yacimientos arqueológicos andaluces. Se emitió, dentro del programa Repor,  en el canal 24 horas el pasado 28 de febrero y en TVE-1  el 1 de marzo, y está prevista su reemisión el próximo domingo 6 de marzo, a las 20.30 horas, de nuevo en 24 horas. Además, el programa completo está ya disponible en la web del programa.

En el reportaje participamos como invitados, entre otros, Arturo Ruiz (catedrático de Arqueología de la Universidad de Jaén y director del Centro Andaluz de Arqueología Ibérica), Concepción San Martín (directora del Museo Arqueológico de Sevilla), representantes de la Asociación Amigos de Ategua, del grupo de policía judicial de la Guardia Civil encargado de delitos contra el Patrimonio, de Ecologistas en Acción en la provincia de Sevilla, Marcelo Castro y otros arqueólogos que han intervenido en las excavaciones de Castulo y otros yacimientos de la provincia de Jaén, Juan Manuel Becerra como representante de la Dirección General de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía y yo mismo, como director del Museo PRASA Torrecampo. En general, creo que el programa puede ser ilustrativo, aunque con los defectos típicos de la moderna televisión: excesiva rapidez en el tratamiento de los temas, una cierta búsqueda de impacto en las imágenes y declaraciones y algunos errores (por ejemplo en la rotulación que cambia el apellido de la directora del Museo Arqueológico de Sevilla o que me asigna el título de arqueólogo PRASA), uno de los cuales es especialmente grave: ni el Museo ni el Grupo PRASA han vendido jamás ninguna pieza arqueológica.

La realización del programa corrió a cargo de los servicios territoriales de RTVE en Cataluña, por algún motivo de gestión de recursos que a mí se me escapa. Y eso creo que se nota en el planteamiento general. Porque me parece que no queda suficientemente bien explicado por qué se ha elegido Andalucía como marco geográfico, como si en otros lugares no se conociera este problema (¡Ay, los yacimientos de la Meseta!). Ni entiendo por qué se centraron casi totalmente en yacimientos y piezas arqueológicas de época ibérica (en Torrecampo me preguntaron repetidamente por las colecciones ibéricas cuando, salvo contadas excepciones, estas piezas no se cuentan entre las más destacadas de nuestro museo), obviando la riqueza de nuestro patrimonio arqueológico desde la Prehistoria hasta tiempos recientes.

"Pitero" en pleno "trabajo"
La pretensión de hacer un programa rápido, basado en la multiplicación de lugares y temas ha hecho que en ocasiones se opte por seleccionar del ingente material rodado (unas dos horas en Torrecampo, resumidas en cinco minutos de programa) imágenes y declaraciones que a veces son accesorias, no dejando suficientemente articulada la exposición de uno de los temas que a mí me parecen fundamentales para la lucha contra el expolio: el control del tráfico ilegal de antigüedades. No sólo porque es el mecanismo de lucha contra la destrucción de yacimientos por el que opta la actual legislación tanto española como andaluza, sino también porque, siendo imposible poner puertas al campo, se está mostrando como un camino lento, pero seguro, para evitar la multiplicación de este tipo de delitos contra nuestro Patrimonio Histórico común. Alucinantes me parecen las declaraciones de una pareja de detectoristas (llamados piteros por el ruido que produce el instrumento con el que localizan los restos metálicos) que afirman buscar únicamente objetos perdidos, cuestionando el apelativo arqueológico que se aplica a las piezas que extraen clandestinamente del subsuelo. O la de ese vendedor de monedas que afirma no poder documentar las piezas que compra y vende porque “Nerón no tenía facturas”.

El equipo de grabación insistió durante toda la jornada en obtener una valoración económica de unas obras que, por no estar en el mercado, no tienen precio. Cometí el error de comentar, a modo de ejemplo, el caso de un capitel califal subastado en Londres en 2008 y que multiplicó extraordinariamente su precio de salida (aquí la noticia de la subasta y aquí sobre la adjudicación). Sumando el hecho de que el montaje utiliza cortes y no el desarrollo completo de las ideas que intentaba expresar, que mis declaraciones tras mucho tiempo de grabación no fueron nada concretas (dije nuestro refiriéndome a una pieza de producción cordobesa, no a que hubiera pertenecido nunca a nuestro museo; ¡Qué más quisiera yo!) y que en un corte no seleccionado para el montaje final yo había explicado que diferentes piezas de nuestro museo habían participado en exposiciones temporales de carácter internacional… en el programa se desliza un error que para mí es de extrema gravedad. Se afirma, refiriéndose a la colección formada por Esteban Márquez (cuyo nombre, por cierto, se omite en el programa a pesar de que yo lo repetí en numerosas ocasiones), que “alguna de estas piezas se han revendido ya en subastas internacionales a precios innombrables”. Afirmación que resulta radicalmente falsa. Jamás hemos vendido ninguna pieza, por supuesto.

A pesar de lo que pone, soy director del Museo PRASA Torrecampo

1 comentario:

Guadalupe dijo...

¿seguro que no iba con ellas Carmen de Mairena? Porque lo único que le falta al programa es que te hagan una encerrona con un travesti en la oficina...