sábado, 15 de octubre de 2011

De Memoria y de Historia

Viñeta de Eneko. Genial, como siempre.

El Tratado de Versalles de 1919 impuso a Alemania unas duras condiciones. Entre ellas, el pago de fuertes indemnizaciones a los vencedores de la I Guerra Mundial y, de forma muy destacada, a Francia. La difícil situación alemana empeoró con las consecuencias de la gran crisis económica provocada por el crac bursátil de 1929. Los años 30 fueron duros para Alemania, y los alemanes tendieron con facilidad al radicalismo político. Primero, concediendo un fuerte apoyo electoral a la extrema izquierda revolucionaria (Partido Comunista, contrario al sistema político establecido) y casi inmediatamente aupando al poder a Hitler y a su partido Nazi.

Podríamos decir que Francia, y los franceses, son los verdaderos responsables de la II Guerra Mundial. "- Niño, ¿quién empezó la II Guerra Mundial? - Francia". Podríamos decirlo, aunque sería una barbaridad y en algún país, posiblemente incluso delito. En realidad, sería una chorrada, una ocurrencia propia de alguien con poca información, poca formación y muy probablemente excedido en el consumo de sustancias psicotrópicas o de vino barato.

¿Por qué algunos se empeñan, sin embargo, en acusar a "los comunistas", a "las izquierdas" o, más genéricamente, a "la República" de ser los causantes de la Guerra Civil Española? Según algunos, Franco se habría visto obligado a "salvar España". Una estupidez, con muchísima menos base histórica que esa idea absurda de que Hitler habría pretendido salvar a Alemania de las imposiciones francesas. Un absurdo, que no resiste ningún análisis medianamente serio, pero que cada vez tiene más presencia social. Porque algunos saben que la manipulación de la historia puede serles de gran provecho.

¿Quiénes son los protagonistas de este desaguisado? En primer lugar, unas gentes a los que habíamos casi olvidado después de 35 años de democracia: los franquistas de toda la vida. Gentes que, agazapados, muy prudentes durante años, fueron llamados a filas para adoctrinar de nuevo a las masas. Algunas de las entradas del Diccionario de la Real Academia de la Historia (al que me referí en varias entradas anteriores: 1, 2, 3, 4 y 5) nos dan las pistas de quiénes son y quiénes encargaron el trabajo. En segundo lugar, un reducido pero muy activo grupo de activistas, propagandistas en toda regla que, incluso sin tener estudios históricos, han llegado a publicar panfletos doctrinales plagados de errores historiográficos y de interpretaciones interesadas que les han llevado a ocupar puestos destacados en las librerías.

Y ¿Quienes son los responsables? Naturalmente, quienes les pagan. La FAES y el entorno del ex-presidente Aznar están detrás de buena parte de esta política manipuladora de nuestra historia (encargo del diccionario RAH, editoriales y medios de comunicación ultraconservadores, etc). Y las tertulias de Intereconomía, im-prezionantes en sí mismas, las que les dan de comer diariamente a muchos de ellos. Porque saben que una mentira gritada repetidamente en los foros adecuados puede convencer a muchos.

César excavando una fosa en Belmez
Sólo queda una última pregunta, que quizá sería la más importante: ¿Por qué? ¿Para qué? Y eso no lo tengo claro. Lo que sí es evidente es que se trata de una campaña puramente propagandística orquestada desde grupos políticos ultraconservadores integrados en el ala derecha del Partido Popular. Grupos que difunden con fines políticos unas ideas peregrinas adornadas con argumentos vanos teñidos de "históricos", que no resisten el más mínimo análisis científico. ¿Sólo para ganar votos con el topico manido de las "dos Españas"?

Estoy convencido de que la mayoría de los militantes, simpatizantes y votantes del PP son demócratas y contrarios, por lo tanto, a la dictadura de Franco. ¿Por qué, entonces, intentar desde ciertos sectores de ese partido, convencerlos de otra cosa? Sinceramente, no lo entiendo, aunque sé que no es casualidad. Algunos (los "algunos" de siempre) lo pintan como reacción a los movimientos por la recueración de la llamada memoria histórica. Ni entiendo qué sentido tiene oponerse a que alguien intente localizar en alguna fosa común los restos de su abuelo asesinado en una cuneta, cuando nadie busca castigar a los culpables. No se busca el castigo porque los familiares de asesinados, desaparecidos y represaliados han esperado pacientemente hasta que no hubiera responsables. Han esperado los hijos, y son ahora los nietos quienes reclaman cosas tan simples como poder dar sepultura digna a unos huesos o anular una sentencia injusta dictada por un tribunal franquista. ¿Contra eso tiene que reaccionar el tea party pepero de Aznar &co? Qué pena. Y qué miedo.

Porque el problema no es que cuatro descerebrados más o menos capaces de articular frases gramaticalmente correctas digan lo que dicen en Intereconomía o publiquen lo que publican los Moa, Vidal y compañía. Lo malo es oír algunos de sus argumentos en boca de personas formadas, informadas y razonables. Y eso me da más pena pero, sobre todo, más miedo.

14 comentarios:

Adrian dijo...

ASI ES.SALUDOS.M.JESÚS

Anunciacion Carpio Dueñas dijo...

Muy buena tu entrada y genial viñeta de eneko. Anuncia

Juan B. Carpio dijo...

Gracias. Y gracias, Anuncia, por la información del dibujante. Claro que conocía ese estilo y el encabezamiento inconfundible. Pero no conseguí encontrar ayer el nombre del dibujante (lo de acordarme, ni intentarlo). Tomé la viñeta de Esther, que la había cogido de César, que la reprodujo del foro de memoria histórica... Igual que la foto del arqueólogo: la encontré en una web de memoria histórica de Aragón con el lacónico pie de foto "voluntario trabajando en una fosa". El voluntario es César, arqueólogo y amigo, y la fosa excavada, la de Belmez. En fin, que corrijo el pie de la viñeta enlazando al blog en el que Eneko nos muestra algunas de sus creaciones.

César dijo...

¡Son tantas las falacias, las intoxicaciones sobre el golpe de Estado, la guerra y la postguerra! Los sublevados son los "nacionales", término que -en todo caso- debería aplicarse a los nacionales o tropas leales al gobierno elegido democráticamente... Dejo enlace a una práctica "Guía de equívocos y falacias neofranquistas", basada en el libro "1936: El Genocidio Franquista en Córdoba", de Francisco Moreno Gómez. http://blogs.tercerainformacion.es/diseccionandoelpais/2009/04/01/diseccionando-a-antena-3-%E2%80%9Cvalle-de-los-caidos-la-obsesion-de-franco%E2%80%9D-guia-de-equivocos-y-falacias-neofranquistas/

Paco Muñoz dijo...

Enhorabuena por la entrada.
De pequeño cuando leía en el trascoro de la Mezquita de Córdoba (está dicho así a conciencia) dos enormes lápidas donde estaba escrito, más o menos, “sacerdotes católicos vilmente asesinados por las hordas marxistas en la revolución comunista de 1936”, me rebelaba. ¿Se pueden decir más embustes en menos texto? Por lo tanto no es nueva la mentirosa propaganda facistoide, porque es ese su nombre, que nos inunda. Respecto a las lápidas ahora las han suavizado como en la frase del casamiento, que le han cambiado la negatividad de “hasta que la muerte os separe” por, “todos los días de tu vida” que en el fondo dice igual.
Un día tuve la tentación de tragarme un programa de Intereconomía, y no fui capaz de aguantar mucho, pero la pena es que se supone que la gente que allí habla son gente formada, bueno algunos que fueron doctor honoris causa, y modelo para la juventud de este país, luego terminaron su “malformación” en la cárcel. Un lenguaje cuartelero, soez, vulgar, y sobre todo muchas mentiras, creo que la mayor parte de lo que hablan son mentiras.
Claro sobre esta gente espero que, cuando no esté Zapatero, culpable para ellos de todo (que tiene bastante culpa pero no toda), bueno ahora la consigna es Rubacalba, no tengan tela que cortar ni con quien meterse, seguro que en algún giro tipo Losantos, se muerdan ellos mismos, y un mordisco de esta familia es la muerte segura.

Antonio Jimeno Márquez dijo...

Doctor honoris causa es Carrillo, el hijo de Wenceslao y a la sazón encubridor -tirando por lo bajo- de los asesinatos de Paracuellos. ¿Embustes en la frase sacerdotes católicos vilmente asesinados por las hordas marxistas en la revolución comunista de 1936? Hombre, depende. Tal vez lo correcto hubiera sido escribir en la revolución de 1934 -con sus barcos de armas de color turquesa saliendo de la bahía de Cádiz y tal- pero teniendo en cuenta el peso de las huestes de Stalin en en Frente Popular por aquel trágico año...

Yo lo que pienso es que lo que da miedo es entrar en el debate con rigor, aparcando la propaganda y centrándolo en los hechos. Y por descontado lo que da pavor es perder las próximas elecciones generales. Pero vamos que si el neofascismo ataca como su progenitor antaño la mejor forma de combatirlo es auspiciando unas nuevas Jornadas de Memoria Histórica desde el Excelentísimo Ayuntamiento de Pozoblanco donde aparezcan historiadores de postin afectos a la causa progresista. No es plan de dejar las cosas a medias.

” Me declaro culpable ante mi conciencia , ante el Partido Socialista y ante España entera, de mi participación en aquel movimiento revolucionario de octubre de 1934. Lo declaro como culpa, como pecado, no como gloria. Estoy exento de responsabilidad en la génesis de aquel movimiento, pero la tengo plena en su preparación y desarrollo…”

(Indalecio PRIETO en el Círculo Pablo Iglesias de México, el 1 de mayo de 1942).

Un saludo.

Juan B. Carpio dijo...

Antonio: bibliografía hay, abundante, que destaca las atrocidades cometidas durante la guerra por incontrolados de los dos bandos. Y también sobre la represión organizada y "oficial" orquestada desde el poder de los sublevados. Hay asesinos en los dos bandos, pero no hay equidistancia ni cuantitativa ni cualitativa. Unos fueron más numerosos, más persistentes, más poderosos y más crueles y sistemáticos. No busquemos equidistancias, porque no las hay. Es historia.

Ligar este tema con las "próximas elecciones" me parece que es el error más grave en el que se ha caído en estos últimos años. Tengo amigos de derechas cuyos abuelos fueron asesinados por los fascistas; y amigos de izquierdas cuyos abuelos fueron dignatarios franquistas, e incluso mandos del ejército o de los "cuerpos de seguridad" que se acercan muy mucho a la categoría de "represores". Eso está completamente superado. No conozco a nadie que, en su entorno famliar y de amistades más cercanas, no encuentre antepasados "mezclados" en los dos lados. Y no entiendo por qué alguien de izquierdas no quiera condenar el vil asesinato cometido por un miliciano o alguien de derechas se niegue a reconocer la violencia y represión ejercida por un fascista. No lo entiendo. Ni por qué no podemos todos criticar abiertamente la represión franquista organizada y los asesinatos a ella ligados.

Una cosa sí me queda bastante clara. La "resurrección de los fantasmas de la guerra" viene desde dos sitios: uno, los nietos de represaliados que, una vez que han muerto los culpables y por lo tanto no pueden responsabilizar a nadie, buscan a sus abuelos; dos, los beneficiarios de la represión, herederos de grandes capitales fruto del saqueo sistemático, a los que sólo les ha interesado despertar al fantasma una vez que los graves delitos en los que se basa su patrimonio ya no son perseguibles. Son unos pocos, pero con sus bien diseñadas campañas propagandísticas convencen a muchos más. Ahí creo que está el verdadero problema.

Paco Muñoz dijo...

Antonio me sacas otra historia, pero podemos hablar de la represión de Asturias donde el dictador mandando al ejército aprendió a luchar contra el pueblo. Y mira que curiosos nuestro ejército solo ha ganado una guerra contra su propio pueblo, bueno no, una mini: Perejil.

Pero es una auténtica falacia lo de los sacerdotes, porque no hubo ninguna revolución comunista, había un gobierno legalmente constituido y una revolución fascista. A partir de ahí podemos ir poniendo en el debe y en el haber de cada uno. Sin embargo en el País vasco hubo muchos sacerdotes católicos que "las hordas fascistas" asesinaron y esos ni lo hizo la jerarquía santos en bloque ni figuran en lapida alguna.

Antonio Jimeno Márquez dijo...

Para Paco Muñoz.

Increíble. O sea, aquí usted no sólo es que se niega a hablar de la revolución de Asturias porque le interesa - a ver, claro, no puede hacer otra cosa intentando salvaguardar la pureza democrática de la Izquierda- , sino que niega la legitimidad de la República en sofocarla supuestamente porque el obligado a hacerlo fue Francisco Franco. Francisco Franco... y el capitán Lozano, el abuelo bueno del felizmente incapacitado para el gobierno de este país José Luis Rodríguez Zapatero. Alta traición fue que no niega ni Indalecio Prieto. Pero eso a usted debe parecerle una insignificancia. Desgraciadamente para la Izquierda, y sobre todo, para todos nosotros, no fue ésta de Asturias la única revuelta provocada por la izquierda que tuvo que combatir la República.

En cuanto a si fue o no una falacia lo de los sacerdotes puede usted empezar a contar cadáveres desde los que fueron asesinados ya durante la República hasta que ya no pudieron abatirse más. Un tiempo le llevará a usted el contar los religiosos masacrados en esa revolución asturiana -que sólo fue tal porque sólo allí triunfó- que tanto desea soslayar.

Naturalmente, la revolución comunista no triunfó porque fue aplastada por los sublevados, no por falta de interés de los adláteres de Stalin -entre los que caben citarse a socialistas como Largo Caballero y Negrín-. Luego, lo intentaron con el maquis, pero ya eran otros tiempos.De todas formas, una relectura de Por qué perdimos la guerra de Diego Abad de Santillán, miembro de la FAI, nunca es tarea baldía.

Para Juan Bautista Carpio.

La resurrección de los fantasmas de la Guerra claro que tiene nombres, PSOE, IU y todos los frentepopulistas que en este país han sido en las dos últimas legislaturas. Así de claro. Así de tajante. Y mira tú lo que te digo, ¡los comunistas hablando de memoria histórica, será la del POUM!, ¡los de ERC hablando de valores democráticos!, ¡el PSOE hablando de defensa de los valores republicanos! Por favor, pero de qué estamos hablando. Que sabemos leer, hombre.

Aquí lo que sucede es que la peña por considerarse antifranquista revenida se cree la esencia de la democracia y la libertad. Y no. Porque se puede ser antifascista y ser el más totalitario del mundo -lo que no admite la menor duda es que es necesario ser socialista para ser ambas cosas-.Decía Ortega que no era eso; y Madariaga lamentaba que lo que precipitó la Segunda República al mayor de los fracasos fue la ausencia de republicanos. Chaves Nogales lo explica muy bien en sus libros, de manera perfecta, lo que eran los unos y los otros. Como lo escribieron Pla, Gaziel o Camba.

Pero hay quien vive de una memoria selectiva, de la ficción y de la seducción. La historia de la Izquierda de este país necesita tanto de ellas para subsistir como necesitan los seres vivos el oxígeno. Porque sin ellas, después de gales, filesas, roldanes y faisanes, privatizaciones, bajadas de pensiones, escudos antimisiles, entradas o no en la OTAN, nepotismo a manta, logses y pisas vergonzantes, marxismos abandonados en congresos espantados, porcentajes de paro inasumibles y vísperas de intervenciones económicas merkelianas, lo que procede es la venta de humo.

Por cierto, el dibujo de eneko sería cojonudo si además estuvieran los huesos de los aniquilados en las chekas y los de las víctimas de la ETA y el GRAPO. Quedaría más honesto.

Un saludo

Juan B. Carpio dijo...

En primer lugar, perdonad por tardar unos días en publicar los comentarios. No he tenido tiempo, y tanto Antonio como Paco en un comentario a otra entrada, los han reiterado. Publico los iniciales, ahora que he podido entrar en el blog.

Antonio: lo de los socialistas igual te lo tienes que hacer mirar. No comentas nada de lo que yo defiendo, que no es en absoluto negar atrocidades cometidas desde incontrolados desde los dos bandos en guerra. Lo que me da que pensar que tú sí quieres obviar la barbarie no sólo de incontrolados, sino también de un Estado totalitario como el de Franco. Y lo que sí está claro es que fueron los militares sublevados quienes iniciaron la guerra. Te repito que bibliografía hay, pero no te la voy a comentar, porque estás suficientemente preparado, creo, como para buscarla y analizarla.

Lo de Paracuellos, pues no lo tengo claro, y no tengo tiempo de estudiar ese asunto. Pero hay otros ejemplos más cercanos de barbarie. En mi casa se ha contado siempre el caso de un miiciano fumando sentado encima del cadáver de un hombre recién asesinado. Eso es de bárbaros, totalmente. La diferencia es que yo, de izquierdas, critico abiertamente y sin que nada me duela esa realidad, mientras que los gurús del mal llamado "revisionismo" pretenden ocultar barbaridades similares cometidas por el bando sublevado, y no digamos ya la barbarie oficial y generalizada (que, te repito, está suficientemente estudiada). En obras de, por ejemplo, F. Moreno, hay reconocimiento de asesinatos cometidos desde el bando republicano. En tus palabas, nada. Y esa es una gran diferencia. Porque ya puedes tomar mi historia del miliciano fumador para afirmar que hasta alguien tan de izquierdas como yo critica a los republicanos. Y ante eso, yo no voy a buscar datos concretos para contraponerlos, porque no tiene sentido.

Tirando de tu referencia a ETA, no sé si has oído las declaraciones de representantes de las asociaciones de víctimas ante el deseado final de la banda terrorista: sorprende lo cerca que están sus argumentos de los utilizados desde hace años por los defensores de la memoria histórica a los que desprecias en tu texto.

Lo de casos de corrupción socialista, unos ciertos y otros no tanto, es similar: mientras a mí me horrorizan los ladrones colados en diferentes momentos en el PSOE, tu silencio muestra que parece que disculpes o niegues lo de Alicante, Valencia, Madrid... Una corrupción, la del PP, mucho más importante cuantitativa y cualitativamente que la socialista. Pero es efectivo. Muchos "fretepopulistas" (ja, ja, ja) podemos dejar de votar al PSOE por culpa de cuatro corruptos que nos tocan directamente las narices. Mientras que la corrupción parece dar votos al PP, prietas las filas como antaño.

Termino con una petición "técnica", tanto para tí, Antonio, como para mí: tenemos que escribir comentarios más cortitos, que a estas alturas creo que hemos aburrido a los pocos que se paseen por aquí.

Antonio Jimeno Márquez dijo...

No sé si seré breve, como procede, pero seré lo más esquemático posible.

1.- Dices: Muchos "fretepopulistas" (ja, ja, ja) podemos dejar de votar al PSOE por culpa de cuatro corruptos que nos tocan directamente las narices. Mientras que la corrupción parece dar votos al PP, prietas las filas como antaño.
Con esa afirmación no haces sino abundar en el motivo que me incitó a escribir en este tu blog: la interiorización por tu parte de esa superioridad moral que aqueja a la Izquierda. Ese mito tan fácilmente refutable. Esa superioridad que permite pongas como ilustración del post un dibujo totalmente maniqueo, por tanto injusto -¿dónde están en la viñeta, Juan Bautista, los huesos de los miles y miles cadáveres de víctimas frentepopulistas?, ¿acaso no callas tú lo que te interesa?-.

2.- Ya, lo de Paracuellos no lo tienes claro. Y tampoco tienes tiempo. Vaya.

3.- La corrupción del PP es más importante cuantitativa y cualitativamente que la socialista. Naturalmente, lo dices sin un dato de la fiscalía que lo corrobore -¿en verdad la corrupción del PP es mayor y peor que las filesas, guerras, roldanes, siemens, BOEs, gales, eres y demás que conocemos?-. Por supuesto, todos los del PP -no así los del PSOE- son ciertos. Pues mira, según los datos que aportó en 2009 el fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido durante su comparecencia en la Comisión de Justicia del Congreso los casos de corrupción del PSOE eran 264 -seguramente inflados- frente a los 200 -pocos parecen- del PP.
4.- Jamás me habrás oído o leído defender el alzamiento de Franco y la dictadura posterior. Jamás. Si entro en este juego es porque estoy harto de escuchar mentiras o medias verdades. Ninguna relación he tenido a lo largo de mi vida con el franquismo, ni familiarmente ni ideológicamente. No soy Juan Luis Cebrián, por poner un ejemplo.

5.- No sorprende nada. La ley de memoria histórica es un engendro que tiene como objetivo despreciar la ideología de media parte de la ciudadanía española haciéndola coincidir, de manera espuria, con el franquismo. Los etarras han matado y extorsionado en DEMOCRACIA después de haberles sido aplicada una amnistía. Ni confundamos ni nos confundamos.

6.- Supongo que los revisionistas del franquismo tendrán unos objetivos como todo el mundo tiene los suyos. Ahí estáis otros historiadores para contrarrestarlos. Los míos están muy claros: defender la verdad por encima de ideologías y maniqueísmos. Pocos demócratas hubo en las filas de la Izquierda durante la II República. Y así hay que decirlo.

Perdona la extensión. Gracias por todo. Un saludo.

Juan B. Carpio dijo...

1. Pues sí. Hay diferencias que marcan eso que tú llamas "superioridad moral". Mientras yo critico igualmente los asesinatos cometidos por milicianos, o reconozco que me tocan las narices enormemente los chorizos que se infiltran en gobiernos de izquierdas, tú callas la corrupción pepera (Mallorca, Gurtel...) y no hablas de los verdugos franquistas, que causaron muchos más muertos y de manera más sistemática. Hay una gran diferencia. Por supuesto.

2. Pues no. No tengo claro lo de Paracuellos. Pero sé que hubo vilencia incomprensible por integrantes del bando republicano, y te he puesto un ejemplo de aquí, de Pozoblanco, que creo que es significativo.

3. De corrupción, ya te he dicho lo que pienso. Y mapas de corrupción se pueden buscar en google...

4. Puede, pero jamás te he leído críticas al franquismo, como tampoco a los corruptos de la derecha. Silencios muy significativos para mí, viendo la dureza con la que cargas contra "los otros".

5. Creo que tienes capacidad para decir algo mejor hilado, a falta de arguemntos válidos.

6. "Pocos demócratas hubo en las filas de la Izquierda durante la II República". Dicho en el mismo párrafo en el que pretendes presentarte como objetivo, la verdad es que chirría. Claro, los demócratas estarían todos en la derecha en esa época ¿no? Ya te digo que tus silencios son más claros y significativos que tus palabras en muchas ocasiones. Y en este caso es así.

Bueno, y creo que este tema ya no da para mucho más. Nos vemos en otra entrada. Un saludo.

Antonio Jimeno Márquez dijo...

Pues deseo me permitas unas puntualizaciones más, las últimas, ya que por descontado el hilo da para mucho más. Y luego lo acabas tú, que para esto estás en tu casa.

1.- Jeje, mira, con mayúsculas, para que que quede claro. YO CRITICO IGUALMENTE LOS ASESINATOS COMETIDOS POR MILICIANOS Y POR CHEKISTAS ORGANIZADOS QUE LOS COMETIDOS POR LOS FRANQUISTAS. Y ME TOCAN LAS NARICES POR IGUAL LOS CORRUPTOS, SEAN DE IZQUIERDAS O DE DERECHAS. Así que superioridad moral por tu parte, la justa.

2.- Entiendo perfectamente que no tengas tiempo para documentarte acerca de Paracuellos.

3.- Mapas de google hay muchos pero FISCAL GENERAL DEL ESTADO SÓLO UNO.

4.- Gracias. ¿Te parece que he estado poco fino al citar la amnistía? ¿Es débil argumento éste?

5.- Sí, muy poquitos. En las filas de las Izquierda obrera casi ninguno, Besteiro y alguno más, al igual que en la derecha. Practicamente, los únicos demócratas fueron los republicanos de corte liberal y burgueses por convencimiento. O sea, los de siempre. Recuerda que Prieto y Largo se enfrentaban a tiros...

6.- Escrito en El pisapapeles de Karlsabad, blog que seguro merece todo tu respeto y atención: Dos meses más tarde, 4 de noviembre, Largo Caballero da un paso más hacia el establecimiento de un estado revolucionario —en colaboración con los comunistas, los trotskistas del POUM y las milicias anarquistas— y nombra ministros de Justicia y de Comercio a los anarquistas Juan García Oliver y Juan López Sánchez.

No sé pero me da que ese revolucionario es poco leal al código democrático que quería establecer la República. ¡Ay Largo!

Nuevamente, gracias por todo. Un saludo.

Juan B. Carpio dijo...

Por supuesto que el tema general da para mucho más, Antonio. Pero realmente nos hemos desviado bastante de lo tratado en la entrada.

En cualquier caso, el diálogo sí sirve para algo. Por fin admites violencia en los dos bandos, e indignación ante la corrupción, venga de donde venga (hasta ahora, sólo cargabas contra "unos", al contrario que yo). Es un primer paso, y poco a poco vamos acercando posturas. Por supuesto, ante estas afirmaciones no me considero en absoluto investido por ninguna "superioridad moral".