sábado, 28 de noviembre de 2015

El caballo de las Tendillas

Un momento de la conferencia, con las "segundas cuentas" del Gran Capitán

El pasado miércoles, una conferencia de María Dolores Baena y Fuensanta García dio inicio a la última parte del ciclo de conferencias "Córdoba y el Gran Capitán", organizado por la Fundación PRASA. Tras acercarnos al conocimento del personaje y de la Córdoba de su época, las dos últimas charlas se dedican a la pervivencia de la memoria del Gran Capitán en la Córdoba actual. Comenzamos el miércoles pasado conociendo mejor la famosa escultura ecuestre situada en la Plaza de las Tendillas, y terminaremos el próximo miércoles 2 de diciembre, coincidiendo con el quinto centenario de la muerte del Gran Capitán, con la conferencia del arquitecto José Moreno sobre la evolución urbanística y arquitectónica de la Avenida del Gran Capitán.

Inició la charla María Dolores Baena, realizando una panorámica general sobre la evolución histórica del espacio urbano en el que se encuentra la escultura. Un recorrido que no sólo resulta extraordinariamente interesante, sino también necesario para comprender por qué el caballo terminó marcando el centro de la ciudad de Córdoba.

Hotel Suizo. Postal a la venta en todocolección
Desde la Edad Media, mucho antes de existir una plaza pública en ese lugar, el espacio estaba ocupado por una serie de propiedades de la Orden Militar de Calatrava. Entre ellas, una serie de pequeñas tiendas que hicieron que esas callejas del centro de Córdoba fueran pronto conocidas como la zona de "las tendillas de Calatrava". Lola Baena fue desgranando cómo ese área urbana fue evolucionando, siendo ocupada en el siglo XIX por el "Hotel Suizo", el establecimiento hotelero más importante de la Córdoba de su época.

 La época de esplendor del Suizo terminó coincidiendo con una serie de reformas urbanas que fueron poco a poco abriendo plazuelas y ensanchando las estrechas callejas del centro cordobés. Y la gran transformación urbanística de una Córdoba que pretendía acercar su centro a la estación del moderno ferrocarril, símbolo del progreso, será de gran calado y terminará influyendo decisivamente -tras el derribo definitivo del Hotel Suizo- en la configuración de una gran plaza con la que Córdoba recupera el centro que había tenido ya en época romana.

Enrique Moreno "El Fenómeno": Plaza de la República
A pesar de esta referencia, lógica en una arqueóloga que ha realizado excavaciones en la zona y que conoce como nadie los materiales del Museo Arqueológico de Córdoba, que ella misma dirige, lo cierto es que Lola Baena se centró especialmente en exponer la evolución urbanística de la zona, realizando escasas referencias a la importancia de los restos arqueológicos descubiertos durante las obras que formaron esta gran
transformación de fines del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX. A mí, que conozco este tema muchísmo menos que la ponente, reconozco que me habría costado horrores resistirme a la tentación. Su referencia más clara a las colecciones del museo no está relacionada con la antigüedad romana ni con la Edad Media, sino con pleno siglo XX. Porque el Museo Arqueológico conserva, por razones que sólo podemos atisbar, la placa escultórica realizada por Enrique Moreno "El Fenómeno" para señalar el nuevo nombre dado a este espacio en 1931: "Plaza de la República".

A la escultura de Mateo Inurria dedicada al Gran Capitán dedicó su parte de la conferencia Fuensanta García de la Torre. Antes de iniciarla, y tratándose del Día Internacional contra la violencia de género,  Fuensanta quizó dedicar esta charla a la memoria de Ana Márquez, directora del Museo de Nerja que fue vilmente asesinada por su pareja.

Centrándonos en el conenido de la charla (que resume este artículo del Diario ABC), Fuensanta nos habló del interés de la Real Academia de Córdoba en erigir un monumento a la memoria de Gonzalo Fernández de Córdoba, de los tres proyectos realizados por Mateo Inurria (en 1897, 1909 y el definitivo de 1915) y de la colocación del monumento frente al Coso de los Tejares (en el entorno del actual cruce de las avenidas del Gran Capitán y Ronda de los Tejares) en 1923.

Sobre la escultura en sí, Fuensanta dejó claro que, contra la "leyenda urbana" de que a la figura ecuestre se le colocó un retrato del torero Lagartijo, se trata de un monumento unitario diseñado y ejecutado por Mateo Inurria como representación de Gonzalo Fernández de Córdoba. Una representación que pudo recibir influencias, como destacó la ponente, de diferentes monumentos ecuestres italianos, que Inurria habría conocido durante sus viajes por este país.

Y Fuensanta se detuvo también un momento en el análisis de las "segundas cuentas del Gran Capitán", las correspondientes al coste de la ejecución y montaje de la escultura, sufragada con fondos públicos y privados.

La gran reforma del centro urbano que se estaba llevando a cabo en estos años llevó a que, sólo dos años después de la inauguración del monumento frente a la Plaza de Toros, se decidiera su traslado a su ubicación defintiva, en la Plaza de las Tendillas. Tanto María Dolores como Fuensanta terminaron su parte de la conferencia haciendo referencia a este traslado: porque en 1925, el Gran Capitán cabalgó hasta Las Tendillas.

Próxima cita: 
 
 
Miércoles 2 de diciembre:

·         19.30 h. José Moreno Moreno. Arquitecto. “La memoria del Gran Capitán en la Córdoba actual. La Avenida del Gran Capitán: arquitectura y urbanismo”.

No hay comentarios: