viernes, 29 de abril de 2011

Lectura, Lledó, Regás.

Rosa Regás. Foto: El País


La celebración en Córdoba del Día Internacional del Libro de este año ha contado con la presencia del filósofo Emilio Lledó y con el manifiesto en favor de la lectura realizado por Rosa Regás (noticias de prensa aquí y aquí). Dos grandes intelectuales, dos magníficos representantes de la cultura de nuestro país y dos personas siempre ligadas al mundo de los libros y la lectura, verdadera base esencial de cualquier política cultural. Por casualidades de la vida, a los dos he llegado a conocerlos personalmente, lo que no hizo, en ambos casos, sino sumar el aprecio personal a la admiración que ya sentía por su obra. Ya sé que pensaréis que me dedico a contar "batallitas", pero...

Emilio Lledó, rodeado de libros. Foto: El País.
Tuve la suerte de conocer a Emilio Lledó en el ya lejano año de 1994 (¡cómo pasa el tiempo!), con motivo de presidir el filósofo un tribunal examinador de la UNED en Córdoba. Salimos de tapeo, cenamos en casa de unos amigos y, sobre todo, quienes nos reunimos esos días pudimos disfrutar de la sabiduría, de la extraordinaria capacidad de comunicación y de la cercanía de uno de los más destacados pensadores de la España de nuestro tiempo. Sevillano admirado tanto nacional como internacionalmente (Alemania aparecía frecuentemente en su conversación), Emilio Lledó es catedrático de filosofía, Hijo Predilecto de Andalucía y, por encima de todo, maestro. De ahí que no extrañe que la prensa recoja las alusiones hechas en Córdoba a la importancia de la educación y a su vocación: "creo que no es posible, pero si uno se reencarnase yo sería maestro de escuela", dijo anoche en Córdoba. Poco tiempo después de los días que pasó en Córdoba, Emilio Lledó tomó posesión como miembro de la Real Academia Española de la Lengua.

En el Arqueológico
Este año, la escritora Rosa Regás ha sido la encargada de redactar el manifiesto leído en todas las provincias de Andalucía con motivo de Día Internacional de la Lectura. También la conocí personalmente en Córdoba, 10 años después que a Emilio Lledó. En aquel tiempo, desde el Museo Arqueológico de Córdoba estábamos intentando culminar el proyecto de creación de un concurso de relatos convocado para conmemorar el Día Internacional de los Museos, y Rosa Regás fue la encargada de presidir el jurado. Al éxito de esta iniciativa, que este año celebra su VII edición, contribuyó en gran medida es esfuerzo realizado por Rosa para estar con nosotros promocionando el museo, la lectura y, en definitiva, la cultura. Nuevamente la categoría intelectual de la escritora fue acompañada por su cercanía personal y su claridad de ideas. Al igual que me había ocurrido con Lledó, Regás me confirmó que la pedantería y la soberbia intelectual suelen estar muy reñidas con la inteligencia y la cultura. Unos días antes de su viaje a Córdoba, Carmen Calvo (entonces Ministra de Cultura) la nombró Directora General de la Biblioteca Nacional. Pero Rosa estuvo en el Arqueológico, como había prometido, en el corto período comprendido entre su nombramiento y su toma de posesión.

Esa estancia de Rosa Regás en Córdoba terminó con una anécdota que no puedo resistirme a comentar. Ya en la estación del AVE, esperando la llegada del tren que debía trasladarla a Sevilla, un obrero recién jubilado nos abordó para preguntarle si era "esa famosa escritora catalana que sale en la tele". Entusiasmado con la coincidencia, este hombre nos contó que no había tenido la posibilidad de estudiar, y que se había marcado tras su reciente jubilación un plan personal de formación basado en la lectura. Y que, para empezar por el principio, estaba enfrascado en el estudio de los presocráticos. No sé qué habrá sido de él, pero sin duda ayer habría tenido la oportunidad de sumar a su alegría de compartir cinco minutos con Rosa Regás la de disfrutar de la charla amena y siempre enriquecedora de Emilio Lledó. Un verdadero lujo para cualquiera.

1 comentario:

Paco Muñoz dijo...

Extraordinarios personajes Juan B., lo mismo que las III Jornadas de Historia que me perdí por los estreptococos, igual me ha pasado con esto. Ya está casi superado el bache y espero que el martes del todo. Enhorabuena.