viernes, 15 de abril de 2011

Y sin embargo tan cerca...


Todos los años, en torno al 18 de mayo, los museos de todo el mundo celebran el Día Internacional de los Museos basándose en un lema ofrecido por el ICOM (Consejo Internacional de Museos). En 2010, ese lema fue "Museos para la armonía social". Y en torno a esta idea, el Museo de Historia Local de Villanueva de Córdoba, el Museo de la Matanza de Alcaracejos y el Museo PRASA Torrecampo, en colaboración con los centros Guadalinfo de los tres pueblos, programamos una actividad centrada en tres grandes problemas a los que nos enfrentamos para conseguir la armonía social: la pobreza, la situación de los mayores y de los inmigrantes. Sobre esta actividad he escrito un pequeño artículo divulgativo en la revista de Feria de Torrecampo, cuyo texto integro incorporo al apartado "otros escritos" de este blog.

Para esa actividad, en Torrecampo nos centramos en la importancia que, a lo largo de la historia, han tenido las migraciones para la formación de nuestra propia cultura. Pero no me detendré en la existencia en nuestro museo de monedas romanas que presentan la alegoría de la provincia Dacia (actual Rumanía), ni en la posiblidad de comprender nuestra pertenencia a una cultura histórica común a través de las colecciones romanas e islámicas de los museos europeos o norteafricanos, sino en una pieza mucho más reciente.

El número de registro 6.361 del Museo PRASA Torrecampo es un extraño artilugio cuya función, en un primer momento, no pude determinar con precisión. Hasta que recibimos la visita de Leoncio, quien identificó este extraño torno manual con el banco en el que, hasta los años 60 del siglo XX, su abuelo Inocencio Moreno López torneaba las piezas destinadas a la fabricación de sillas y sillones. No sólo era una pieza de Torrecampo, sino que el pequeño taller de asentero (fabricante de asientos) estaba ubicado en el mismo edificio que alberga el museo, la Posada del Moro. El sistema de trabajo artesanal lo había aprendido Inocencio de su padre, y este de su abuelo...

Aunque Inocencio nos explicó a grandes rasgos el sistema de trabajo empleado para tornear las varas de madroña recogidas de la sierra, de cara a su futura exposición en el museo necesitábamos poder presentar a los visitantes de forma gráfica ese sistema de trabajo. Y así, preguntando a unos y a otros, finalmente conseguí hacerme con 13 segundos de video que, a pesar de no contar con imágenes de gran calidad, nos muestran a un asentero en pleno trabajo. Lo grabó mi sobrino Daniel en el norte de Marruecos. Y nos demuestra que no tenemos que remontarnos al siglo X para encontrar coincidencias culturales entre las dos orillas del Mediterráneo. Que, a pesar de que el gran desarrollo económico experimentado por nuestro país en las últimas décadas nos lleva a olvidar rápidamente cómo eramos hace muy poco tiempo, las dos orillas del Mediterráneo siguen estando muy cerca.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Podrías darte un paseo por Marruecos para comprobar que muchos antiguos oficios de España siguen siendo allí actuales, y así visitas a tu sobrino :-) ...

Anónimo dijo...

Esta fotografía de Emili Godes muestra el oficio de tornero en su viaje que hizo a Córdoba en 1927:

http://pictures.todocoleccion.net/tc/2010/06/28/20176631.jpg

Anónimo dijo...

estoy emocionado